Rosas Blancas

Esto no es una telenovela de verdad. Los actores mencionados no participan en el proyecto. Lo inspiran. Webnovela basada en la película "latter days" Mi versión personal sobre está película increíble como no he visto ninguna. Webnovela escrita hace 4 años.

miércoles, 24 de febrero de 2010

capitulo 46 (y ultimo)

Emilio se aleja de Christian. Este lo deja ir. Los dos se miran derrotados por el dolor. Christian se queda quieto deseando que Emilio haga marcha atrás, Emilio es puro dolor. Mira hacía atrás dejando un pasado que fue un sueño y una pesadilla. Esa tumba en que la se queda Christian es un impedimento que siempre los alejará uno de otro...



6 meses después... Christian está junto a Marisa en el comedor infantil en el que ambos colaboran. Se ha convertido en el refugio de Christian, hasta se lleva bien con la joven. Entre los dos sirven la comida a los niños. Luego Christian se disfraza de payaso. Oculta su dolor tras un fuerte maquillaje y se dedica a hacer feliz a esos niños pese a que su alma está rota por dentro. Ignacio está con él, es otro payaso. Entre los dos hacen un show que entretienen mucho a los chicos. Los dos amigos se cambian juntos en un mismo cuarto. Sin el maquillaje, sin esos niños, Christian es un hombre triste.
--hasta cuando vas a seguir con esto? --Ignacio.
--de qué hablas?
--de esto que te haces? te estás auto-castigando sin amor, sin sexo... Pareces un cristiano beato... ¿también te das latigazos?
Ignacio sonríe pero a Christian no le hace nada de gracia.
--paso de hablar contigo...
Christian se iba a ir pero Ignacio lo agarra del brazo.
--no te enfades conmigo... es que me preocupo por ti... Deberías olvidar a ese chico y comenzar de nuevo...
Christian se sienta:
--¿y si no quiero?
Ignacio lo mira fraternalmente:
--¿es que aún esperas que él te venga a buscar?
--siempre lo esperaré --dice con el corazón roto.
--entiendo que cuando lo creíste muerto hicieras tu duelo, que no pudieras estar con otro... pero ¿ahora? Él se alejó de tu vida... A lo mejor está en otros brazos...
Christian no se altera. Sabe perfectamente como se debe estar sintiendo Emilio porque él se sintió así:
--no, no lo está...
--¿y entonces?¿esta va a ser tu vida para siempre?
--durante muchos años sólo me dediqué a coleccionar amantes y a ir al gimnasio, ¿que tiene de malo que ahora me dedique a hacer felices a unos niños que no tienen a nadie?
Christian habla muy triste. Se va dejando solo a su amigo. Dibuja una sonrisa cuando se despide de esos niños, ya que no quiere que lo vean sufrir.

En otro lado de la ciudad, Eduardo llama a su antiguo departamento. Le abre Consuelo muy alterada, fumando, tiene mala cara. Eduardo le saca el cigarro de la boca.
--¿¡te has vuelto loca?¡
Consuelo no es ni la sombra de lo que era antes.
--¡¡dame ese cigarro¡
--¡no...¡
--¡¡pues encenderé otro...¡¡
Eduardo la agarra del brazo:
--¡¡cuando tus vecinos me dijeron que estabas tan mal no pensé que tanto, pareces otra¡¡
Consuelo es muy agresiva:
--¡¡a ti que te importa... te di la custodia de nuestra hija porque yo no la puedo cuidar... quiero estar sola...¡¡
Eduardo la mira con pena:
--¿¿qué te está pasando??
La culpa la está volviendo loca. Toma un cigarro y lo enciende. Se la nota ansiosa.
--¿¿desde cuando fumas?? ¡nunca has hecho nada en contra de tu Díos...¡¡
Consuelo tira el cigarro y cae al suelo llorando deshecha. Llorando amargamente. Eduardo se arrodilla ante ella. La abraza.
--¿¿¡qué te está pasando?¡
--¡¡hice algo horrible...¡
La mujer está sufriendo y mucho, Eduardo la acaricia con cariño:
--que puedes haber hecho tu...
--soy cómplice de un delito y si no lo cuento me voy a volver loca...
Eduardo la mira con pena:
--¿de qué hablas? Dime lo que sea... A mi me puedes contar...
Consuelo quisiera hablar pero no puede acusar a su padre. De repente la mujer se lleva las manos al pecho. Es un paro cardiaco fulminante...

Después de pasar por el comedor, Christian va casa de su madre. Esta está muy feliz.
--¡¡me caso¡
Christian lo mira incrédulo. No puede evitar estar triste recordando cuando conoció a Emilio.
--¿así de repente?
--Conocí a un hombre, él ha sido mi refugio en estos meses... Nos casamos en Las Vegas...
Christian sonríe a su madre:
--me alegro que seas feliz, has hecho bien en mantener a tu novio oculto de mí... No quiero estropear tu felicidad...
De repente el padre de Luís sale de la habitación:
--Yo sé que eres gay y me parece estupendo...
Christian lo mira sorprendido:
--¿tú?
El hombre abraza a Eloisa. Se miran enamorados.
--te quiero pedir perdón... si yo te hubiera sabido comprender Emilio no habría sufrido tanto... Me alejé de la congregación cuando supe lo que Emiliano le hizo a su hijo y que muchos lo apoyaban... Que eres gay, pues que bueno...
--En realidad no te tienes que preocupar... ahora sólo me interesa un hombre...
--Emilio ¿no? Lo último que supe de él es que estaba en África... no va a volver... --padre Luís.
--¿y Luís sabe de esto? --Christian.
--No pero entenderá... estoy seguro que llegareis a ser amigos...
--Se porto muy bien conmigo...
Los dos se abrazan ante la mirada de emoción de Eloisa. Christian luego abraza a su madre deseando que al fin tenga la felicidad al lado de un hombre...

Consuelo, en el hospital, se recupera de su infarto lentamente. Emilio ha llegado desde África al saber lo ocurrido a su hermana y no se mueve de su lado en sus momentos de gravedad. Consuelo ha estado inconsciente. Cuando abre los ojos se sorprende al encontrar a su hermano. Emilio le acaricia la cabeza. Le sonríe.
--hola... bienvenida a la vida...
--¿creí que estabas en África...?
Emilio es muy dulce con su hermana:
--ahora tu me necesitas... no me moveré hasta que esté bien...
--no merezco esto --dice Consuelo llorando.
Emilio besa la mano de su hermana:
--somos hermanos... Sé que tú harías lo mismo por mi...
Consuelo siente mucha culpa:
--yo me porté muy mal contigo --llora.
--Ya olvida el pasado...
--¡¡pero es que yo permití que papá te llevara a ese centro...¡
No hay ni una sombra de rencor en la mirada de Emilio y eso hace sentir muy culpable a Consuelo que ya no puede callar más:
--¡¡yo destruí tu felicidad...¡¡
--claro que no... --con cariño.
--¡¡papá mató a Jennifer y yo lo oculté...¡¡
Emilio no da crédito a lo que oye:
--¿¿¡que tontería es esta...?
--No quiero confesarlo dos veces... llama a la policía...

De boca de su hermana, Emilio descubre que fue su padre quien mató a Jennifer para alejarlo de Christian es tal su impacto que no es capaz de decir nada. Solo se acerca a su padre en el momento en el que el hombre es trasladado a la cárcel.
--¿porqué? --le dice.
Con soberbia Emiliano dice:
--porque te hubiera matado antes de verte con un hombre...
Emilio llora al ver lo hundido que está su padre por su obsesión en contra de los gays. Consuelo está en la cárcel también por cómplice. Eduardo la va a ver con su hija. La anima en todo momento, la asegura que saldrá en poco tiempo.
--Yo estaré a tu lado... te esperaré...
La mirada de su marido es su refugio.

Emilio toca a la puerta de la casa de Christian. Sale un hombre medio desnudo. Emilio siente celos pero también piensa que es normal que Christian haya rehecho su vida.
--por favor... Está Christian...
--aquí no hay ningún Cris...
--Esta es su casa...
--tal vez debe ser el tipo que me la vendió...
--¿se fue?¿y dónde? –pregunta desesperado.
--Eso no lo sé...
Emilio tiene muchas ganas de ver a Christian, le quiere contar que él tenía razon y que lo del suicidio de Jennifer fue una trampa de su padre. Va a casa de Eloisa, ahí espera que le sepan decir de él. Toca a la puerta pero nadie le abre. Una vecina le dice que no hay nadie, que la mujer se fue de luna de miel. Emilio se alegra por Eloisa aunque piensa que no pudo elegir peor momento. Va a casa de Luís pero tampoco hay nadie. Luís se mudó y nadie le dice donde, el padre se casó. Le parece que es una coincidencia pero no imagina que es la misma boda. Está desesperado.
--¿¿es que todos se pusieron de acuerdo para que no hable con él??
Aunque no es un ambiente que le guste pues va al bar en el que conoció a Christian con la esperanza que le digan algo pero el bar sólo abre en la noche. La noche, se le hará eterna... Han estado mucho tiempo separados y Emilio quisiera hablar con Christian ya. No sabe dónde ir. Ya no le queda ningún lugar dónde ir en esa ciudad. Camina durante horas. Cansado se sienta en un banco. LLora. De repente un niño un poco sucio se le acerca.
--¿te ocurre algo?
Emilio sonríe:
--¿qué haces aquí? ¿y tus papás?
--No tengo papás... Estoy solo...
--¿y tú?
--también estoy solo... –dice Emilio con una gran amargura.
El niño le toma de la mano:
--ven, yo sé de un sitio dónde podemos ir... Se come caliente...
Emilio se deja llevar al comedor de Marisa. Ésta lo ve tan abatido que lo recibe muy cariñoso.
--ven, pasa... está por comenzar el show...
Emilio se sienta, no tardan en entrar los payasos. Reconoce a Christian. Es algo que no puede comprender. Jamás imaginó ver a Christian vestido de payaso actuando para niños pobres. Christian mira a todos los niños y de repente se encuentra con la mirada curiosa de Emilio. Es un gran impacto para los dos, pero también una gran alegría. Aunque los dos se mueren por abrazarse, por besarse. Esperan al fin del show. Mientras los niños aplauden, Emilio y Christian se acercan el uno al otro. Se miran con emoción y se funden en un calido abrazo. Un abrazo que los une como si hicieran el amor.
--no esperaba verte aquí --le dice Emilio.
--Vengo todos los días... ¿y tú? ¿no estabas en África?
--tenias razón... siempre tienes razón... nunca debí dejarte la primera vez ni la segunda.. no habrá una tercera...
Christian está incrédulo.
--mi papá esta en la cárcel, él mató a Jennifer y me hizo creer que era un suicidio...
--¿¿que...?? --Christian se ha quedado de piedra.
Emilio lo mira con cariño, lo acaricia:
--ya no hay ningún impedimento para que estemos juntos... si tú quieres claro...
--SI CLARO... --Christian se siente en una nube.
los dos están felices... Unen sus frentes. Marisa se acerca a ellos.
--perdón que os interrumpa...
Emilio y Christian sonríe.
--estamos acostumbrados --dice a la vez.
--es que los niños tienen una sorpresa.
Y salen unos con un pastel de cumpleaños con el numero 28. Le cantan a Christian el cumpleaños años feliz. Christian está sorprendido pero feliz.
--lo han hecho los niños con mucha ilusión para agradecerte lo que haces por ellos... --Marisa.
Hay abrazos, felicitaciones y un deseo (que Emilio nunca se vaya de su lado) mientras Christian apaga las velas. Emilio siempre a su lado.
--¿te quedas?
--claro, no me lo perdería por nada del mundo...
Los dos se sientan juntos mientras Marisa reparte el pastel. Se miran radiando de felicidad. Sus ojos chispean.
--creí que los Testigos de Jehová no podíais celebrar cumpleaños... –pregunta Christian divertido.
--así es... pero me echaron de la congregación... ¿recuerdas? –dice Emilio dulcemente-- este es mi primer cumpleaños...
Los dos comen el pastel mientras se miran enamorados.
--cuando te conocí nunca pensé que celebrarías tu cumpleaños en un lugar así y tu vestido de payaso,
--ni yo que tú estarías a mi lado celebrándolo.
--cambié por ti
--como yo.
Los dos se miran fijamente. Con una sonrisa:
--una vez me preguntaste en que Dios creo, creo en un Dios que es amor, un Dios que no puede condenar el amor –sentencia Emilio.
Los dos unen sus frentes con mucha ternura. Una sonrisa, una mirada, una acaricia en la mano lo dice todo. Un amor, un sueño de felicidad eterna.
FIN.

capitulo 45













Emilio está totalmente destrozado llorando a su esposa. Christian le pone las manos en las mejillas:
--sé como te sientes..
Emiliano golpea la mano de Christian:
--¡¡no tienes nada que hacer aquí¡
Christian está muy abatido, le duele ver sufrir a Emilio y le gustaría ayudarlo.
--No me iré si él no me lo dice...
Emiliano se dirige a su hijo:
--¡¡es increíble que permitas que el funeral de tu esposa sea manchado por esta maricona...¡¡ ¿¿es que no te basta con haberla matado??¡
Emilio llora mucho, a Christian le duele ver como su padre hunde más a Emilio.
--¡¡no le hables así tu hijo, ya bastante daño le has hecho...¡
--hijo ¡¡o lo echas tú o lo echo yo a patadas como se merece¡¡ --dice Emiliano.
Emiliano está en medio, no deja que la pareja esté cerca. Christian está desesperado:
--Emilio, no me eches de tu vida... Nadie mejor que yo te puede comprender... yo te puedo apoyar...
Emiliano sigue torturando a su hijo:
--¡¡¿es que tan poco te importa que tu esposa se haya muerto que permites que este malnacido ofenda su memoria...?¡ --Emiliano.
--Emilio, no dejes que te vuelva a lastimar...
Emilio mira a Christian y le dice roto de dolor:
--déjame en paz...
--no me hagas esto... --le suplica Christian muy triste.
--¡¡ya lo oyes...¡¡ --Emiliano empujándolo.
Varios hombres fuertes se ponen alrededor de ellos e invitan a Christian a irse.
--te espero fuera...

A Christian la espera se le hace larga. Está en la puerta. Emilio sale casi en medio de un séquito de seguridad. Nadie permite que se le acerque. Se va con su padre que mira burlón a Christian. Éste se queda desesperado. Es una noche larga para los dos. Ninguno de los dos puede dormir. Emilio está encerrado en su cuarto. No ha querido que su padre lo siga atormentando. Christian en el mismo hotel de la otra vez. Los recuerdos de su momento de amor están muy presentes a uno, casi como un sueño que se les ha convertido en pesadilla. Mira por la ventana, los dos están seguros que están contemplando el mismo cielo pero también sabe que todo está roto entre ellos. Caen en la cama y lloran abrazados a la almohada.

En el entierro de Jennifer, Emilio está de rodillas. No deja de pedir perdón a su esposa por no haberla sabido amar, por no haberla sabido comprender. Emiliano está detrás de él con una felicidad escondida bajo su apariencia afligida. Consuelo a su lado se siente muy culpable.
--papá esto es cruel... --le susurra.
Nadie oye los comentarios de padre e hija:
--¿prefieres que tu hermano sea el amante de ese hombre que rompió tu matrimonio...?
--no.
Christian está escondido. Le parte el alma ver sufrir a su amado. Después del entierro, Emilio les pide a todos los presentes que se vayan. Quiere estar a solas con su dolor y su culpa.
--yo tengo que estar contigo...
--papá, quiero estar solo...
--¡¡es que seguro que tú estás feliz y ahora te irás a revolcar con la bestia esa sin importante que tu esposa se mató por tu culpa...¡
Emilio mira a su padre abatido:
--¿te parezco que estoy feliz papá?
Su cara es el reflejo puro del dolor.
--Es lo que te mereces... Es muy feo lo que hiciste...
Consuelo agarra del brazo a su padre:
--ya basta, no sigas... Vamos...
--Me iré si tu hermano me jura ante la tumba de su esposa que nunca estará con ese hombre...
Emilio se da cuenta que Christian lo ve a lo lejos con lágrimas en los ojos y sin dudar dice:
--Lo juro... Christian murió para mí...
Emiliano sonríe satisfecho y se va con su hija. Emilio se queda de rodillas mirando esa tumba. No mira a Christian que se le acerca.
--así que esto es el fin... --dice herido de muerte.
--lo es y lo sabes... --Emilio totalmente hundido.
Christian le pone las manos en los hombros.
--almenos podremos ser amigos no...
Emilio se levanta lo mira triste.
--no...
--¿qué vas a hacer?
--Me voy, me voy lejos de aquí... No sé dónde, tal vez pueda ayudar a la gente sin tener que forma parte de una congregación... Siempre habrá alguien que me necesite... En algún lugar del mundo podré hacer lo que a mí me gusta... Tal vez me vaya con alguna ONG a África...
--No te puedo dejar ir solo... Deja que te acompañe...
--¿te iría conmigo a África?
--donde tú quieras...
--la culpa no nos dejará ser feliz...
--pero es que tengo miedo de lo que puedas hacer...
--Yo me voy...
Los dos se miran con mucho dolor. Su voz es rota. Christian lo agarra del brazo:
--no te pienso dejar solo...
--déjame ir...
Lo mira abatido.
--si me retienes a tu lado será peor...
La tristeza de Emilio es tan honda que Christian lo deja:
--júrame que estarás bien... –le susurra.
--te lo juro... ahora olvídame...
Emilio no habla con rencor. No le desea ningún mal, sólo hay dolor.
--no puedo... --llora Christian.
--tú has tenido muchos hombres... Yo sólo seré uno más...
Christian se desespera:
--¡¡no digas eso... ninguno se me metió adentro como tú...¡
Christian le agarra a Emilio le mano y se la pone en el pecho:
--a ti te llevo aquí... desde que empecé a amarte no... no podré ser de otro...
--no entiendes que no puede ser...?
Los dos se miran pero el dolor ha ocultado su gran amor.
--el tiempo cura todas tus heridas...
--en serio... ¿tu habrías podido ser feliz si yo en serio estuviera muerto?
--no.
Emilio está lleno de remordimientos, de culpa. Christian está triste por el dolor de su amado, porque es el mismo dolor que él sintió. Los ojos de los dos están llenos de lágrimas.
--lo ves...
Emilio habla vencido, Christian aún se resiste a perderlo:
--¡¡pero yo te amaba...¡
Emilio acaricia a Christian:
--no puedo construir mi felicidad por encima de la muerte de alguien que me amó...
--ella no te conoció...
--si se mató era porque en serio me amó. No sé como ni cuando pero se enamoró de mí..
Ya todo esta dicho entre la pareja. Emilio se aleja de Christian. Este lo deja ir. Los dos se miran derrotados por el dolor.

capitulo 44













Sin separarse de Emilio, Christian estira un poco el brazo para ver quien lo llama. Mira sorprendido el número.
--¿¿qué pasa? --pregunta Emilio.
Christian siente que esa llamada para a destruir su felicidad. Siente que no debe tomarla.
--¿¿¡quien es?? ¡¡me estás asustando...¡ --pregunta Emilio preocupado.
Christian siente que no debería decirle nada de eso a su amado pero tampoco lo quiere engañar:
--es tu hermana... ¿que hago?
Los dos se miran en silencio. Christian tiene miedo.
--no quiero que nos vuelvan a a separar...
Emilio lo tranquiliza con la mirada y un beso:
--no va a pasar nada...
Emilio toma el teléfono.
--no contestes --le suplica Christian.
--dime... --Emilio serio,
Christian está muy angustiado:
--¿porqué tu familia no nos deja ser feliz? --le pregunta.
Emilio lo mira sereno pero está se vuelve asustada a medida que escucha. Queda en shock. Se le cae el teléfono.
--¿¿qué pasó?
Emilio mira a su amado lloroso.
--Jennifer se ha suicidado... por mi culpa...
Los dos sufren un fuerte impacto por la noticia. Christian abraza a Emilio pero es solo un segundo. Emilio se aparta de él y se empieza a vestir. No se atreve a mirar a los ojos a Christian, se siente una basura.
--Emilio, tú no eres culpable de nada...
Emilio mira a su amado con los ojos llenos de lágrimas:
--¡¡Jennifer me lo dijo y yo no le hice caso¡¡
Emilio está a medio vestir, Christian lo abraza desnudo:
--tiene que ser mentira...
Emilio se aparta de él:
--no, me mentirían en algo así...
Christian está desesperado. No puede creer que de nuevo no puedan disfrutar de su amor:
--mintieron sobre tu muerte... Yo creo que tu padre es capaz de eso y más... ¿¿¡no te parece mucha casualidad que sea justo ahora que estamos juntos...??¡
--justo cuando yo la abandoné...
Christian reconoce en su amado la mirada de la culpa, la misma mirada que durante tiempo se vio en el espejo:
--no dejes que te engañen...
Emilio se acaba de vestir:
--me aseguraré de ver el cadáver...
--déjame ir contigo...
--no creo que sea conveniente...
Christian habla con mucha angustia:
--¿y si es una trampa? ¿y si tu padre te hace algo para llevarte de nuevo a esa clínica? Por favor... deja que yo esté a tu lado...
--esta bien...

El camino es largo. Ninguno de los dos amantes dice nada. Emilio, en el avión, mira para otro lado. Christian le toma de la mano, Emilio se aparta de él. Siente mucha culpa. Christian lo besa en el hombro:
--espero por ti bien que todo esto sea mentira --dice lloroso.
En realidad Christian es consciente que es por el bien de ambos. Emilio lo mira con un gran dolor.
--eres consciente que si Jennifer se mató por mi culpa jamás podremos ser felices?
Christian lo besa en la mano:
--no quiero que pases por el infierno que pasé yo... en todo caso la culpa es de los dos...
Emilio lo mira dolido:
--no porque ella se mató por mí no por ti...
--todo esto tiene que ser una trampa de tu padre...
Christian se lleva las manos a la cabeza con desesperación y es que sabe que si es cierto están perdidos.
--¡¡nadie se mata por alguien al que casi no conoce, con el que no ha tenido ningún trato apenas...¡
--eso es verdad pero me casé con ella y la dejé por un hombre... No sé a lo mejor tenía algún tipo de problema emocional y por eso no lo pudo soportar...
Christian se aferra a eso para tratar de borrar la culpa del rostro de su amado:
--¡¡entonces si ella no estaba bien mentalmente no es tu culpa...¡¡
--si lo es... si lo es...
Emilio se da la vuelta y no le habla en todo el camino. Christian a veces lo acaricia, lo abraza para hacerle sentir que está con él. Toman un taxi. Van hacia la congregación.
--ahí tú no puedes entrar...
--No te pienso dejar solo entre todos esos lobos disfrazados de corderos...
--por favor... no me hagas quedar mal... Ella era mi esposa, no me puedo presentar de la mano de mi amante...
Christian le pone las manos en las mejillas:
--¿eso es lo que soy para ti?
Los dos se miran con intensidad. Emilio le agarra de las manos:
--ahora no es el momento para eso.
Emilio le ordena al taxista:
--pare aquí...
Mientras él se baja le dice a Christian:
--No entres... espérame fuera...
--No te puedo dejar solo...
--Son buena gente, no me harán nada...
--si tardas entro...
--está bien...
Emilio entra poco a poco. Está muy nervioso. Christian sale del taxi pero se queda al lado:
--usted esté preparado por si tenemos que salir corriendo...
Christian está muy nervioso:
--¡es una trampa... tiene que ser una trampa...¡
Emilio se acerca. Emiliano está llorando amargamente sobre el ataúd.
--¡mi hija... se me murió una hija¡¡
Consuelo se mantiene en un segundo plano horrorizada. Al ver a su hijo, Emiliano le dice con un dolor más falso que su bondad:
--¡¡está muerta... tu esposa ha muerto por tu culpa... espero que estés contento...¡¡
Emilio se acerca al ataúd. Está abierto. No hay dudas. Es Jennifer. Emilio se marea. Se siente morir. Está horrorizado. Mientras Christian se pregunta que debe estar pasando a dentro, Emilio cae de rodillas frente al ataúd de su esposa. Llora sangre mientras le pide perdón. Emiliano sabe que es la mejor ocasión para destruir a su hijo, para asegurarse que nunca sea feliz:
--¡¡no seas hipócrita... de nada sirve llorar cuando tú la mataste... tú...¡¡
Emilio llora y se retuerce de dolor. Consuelo se mete. Se pone al lado de su padre y al oído le susurra:
--si sigues hablando digo la verdad.
Emiliano se calla. Mira a su hija con rabia. Igual sabe que Emilio nunca volverá con Christian así que se calla. Angustiado por la tardanza de su amado, Christian entra. Emiliano se enfrenta a él.
--¿¿¡que hace este hombre aquí?¡
Se pone entre los dos amantes:
--¡¡Vete¡¡ --Emiliano.
Christian está muy nervioso:
--quiero saber cómo está Emilio...
--¡¡por tu culpa se ha matado su esposa... ¿¿¿cómo quieres que esté??¡ --Emiliano.
Christian da un empujón a Emiliano y se pone frente al féretro. Se hunde al reconocer a la esposa de su amigo. Emilio mira a su amado con mucho dolor:
--Vete... déjame en paz... No quiero verte nunca más...
Los enamorados se miran tristes, Emiliano no puede ocultar su dicha por lo que es una victoria para él.

capitulo 43


Después de lanzar por el balcón, Emiliano sonríe. Lo ha pensando todo. Espera un tiempo y luego como si recién llegara se asoma al balcón dónde ya la gente comenta que está muerta.
--¡¡se ha tirado por el balcón...¡ ¡¡está muerta...¡ --gritan.
Emiliano hace la actuación de su vida.
--¡¡¿¿porqué Jennifer??¿¿¿¡¡porqué lo has hecho???¡
Le habla una señora.
--¡¡se tiró de su balcón...¡
Emiliano finge que se siente culpable:
--¡¡es mi hija, bueno mi nuera pero para mí es una hija, mi hijo la dejó... No pensé que estuviera tan mal... No debí dejarla sola... ahora bajo...¡¡ ¡¡mi pobre hija¡¡
Ante esa gente finge que está sufriendo, cuando se gira sonríe:
--ahora Emilio vivirá toda su vida con la culpa de que su esposa murió por él...
Emiliano ríe como un loco. Pero algo le ha fallado. Consuelo están en la casa. Horrorizada abrazada a su hija. Mira a su padre con repulsión.
--¿¡qué haces aquí?¡ --le dice el hombre.
--Lo he visto todo...
--¡¡tú no has visto nada...¡
Consuelo no puede creer que su padre haya sido capaz de eso:
--¡¡tú la mataste¡¡
Emiliano tapa la boca con su hija con la mano:
--¡¡ella se tiene que sacrificar para salvar a tu hermano que se fue de la casa, seguro que está con ese hombre...¡¡
--¡¡pero tú no tienes derecho a arrancarle la vida a nadie...¡
Emiliano suelta a su hija, va a la mesa y le estampa en la cara la nota que escribiera Jennifer:
--¡¡Ella se suicidó por culpa de tu hermano...¡¡
--¡¡papá, yo lo vi todo... tú la mataste...¡¡
Emiliano agarra del cuello a su hija:
--¡¡tú no viste nada...¡¡
--¡¡estás loco papá¡¡
Emiliano mira a su hija amenazante:
--¡¡soy capaz de todo... mira que los errores de los padres lo pagan los hijos...¡¡
--¡¡no le hagas daño a mi hija¡ --suplica Consuelo.
Emiliano se aparta de ella:
--pues tú no has visto nada... Jennifer se ha suicidado por culpa de tu hermano y lo que esa tonta no logró en vida lo hará en muerte... tendremos controlado a tu hermano por siempre...
--¡¡pero eso no es justo...¡¡
--la vida no es justa nunca...
--¡¡Jehová te va a castigar... toda su furia caerá sobre ti...¡
--no me importa si salvo a tu hermano aunque estoy seguro que Jehová entenderá que todo esto lo hice llevado por mi amor de padre...
Consuelo llora desesperada:
--¿donde estás todas las enseñanzas que nos inculcaste de pequeños?¿¿¿es que todo era mentira?
Emiliano se le ríe:
--y ahora tengo una hija que llorar...
Emiliano se va mientras que Consuelo se queda atormentada y llena de culpa. No sabe que es lo que debe hacer. Reza a Jehová para que la ilumine. No puede dejar las cosas así pero tampoco puede acusar a su propio padre. Los gritos de falsedad se oyen perfectamente desde el piso. A los gritos de:
--¡¡mi hija, es mi hija...¡ --abraza el cadáver de Jennifer.
Emiliano hace la actuación de su vida. Todos se conmueven de su dolor. Consuelo está horrorizada.
--Es un monstruo... ¿en qué monstruo se convirtió mi padre?
Comparado con lo que ha hecho su padre piensa que lo que hizo su hermano no tiene nada de malo.

Sin sospechar esta nueva mentira que Emiliano ha tejido para separarlos con la pasión de dos bestias pero con el amor de dos enamorados, Emilio y Christian son un solo cuerpo. Se besan, se acarician. El uno recorre con sus manos el cuerpo del otro. LLoran de felicidad... Emilio es consciente de todo lo que amó y ama a ese chico, es mucho el dolor que ha sentido. También le conmueve saber que tanto él como Christian han compartido infierno. Christian se siente que está en el cielo. Después de creerlo muerto no puede creer que lo esté amando de verdad. Ambos lloran mientras que Christian entra en él. Emilio emite un pequeño grito pero de alegría, de felicidad. Los dos gozan y sudan de placer.

La policía ayuda a Emiliano a subir. Parece que está casi muerto, victima de un supuesto ataque de nervios.
--este pobre hombre está muy mal... necesita asistencia médica... Ya vienen a ponerle un calmante...
Si Consuelo no hubiera visto con sus propios ojos el crimen de su padre no lo creería. Está horrorizada. No hace caso a la policía.
--señora, le digo que su padre está mal... ¿donde lo llevamos?
--al cuarto...
Consuelo está muy indiferente, la policía creen que es por el shock.
--le podemos hacer unas preguntas...?
--yo... no... ahora no... --Consuelo aturdida.
Otro policía encuentra la nota:
--bien en realidad todo está claro...
La policía va dejando el lugar, llega el médico que inyecta un calmante a Emiliano. Éste queda tranquilo pero cuando está a solas con su hija es tal su fuerza que supera al calmante. Celebra su victoria.
--bien. lo has hecho muy bien...
--¡¡papá no dije nada porque espero que lo hagas tú...¡
--¡¡si no quieres que nada malo le pase a tu hija tú te calles...¡
Consuelo se aferra a su hija al pecho.
--¡¡y ahora llama a tu hermano... debe estar con el hombre ese...¡ ¡¡dile que por su culpa se mató su esposa...¡¡
--¡¡yo no voy a hacer eso...¡
Aunque ella trata de impedirlo, Emiliano le arranca a la pequeña de sus brazos:
--¡¡si no haces lo que te digo la tira abajo¡
--No le hagas nada a mi niña --llora la joven.
--¡¡pues haz lo que te digo...¡

Emilio y Christian están felices el uno en brazos del otro. Agotados de tanto placer. Se miran, se acarician.
--aún llevas la medalla de mi abuela --dice Emilio emocionado.
--Es mi mayor tesoro.
Emilio lo acaricia emocionado.
--tengo miedo de despertar y descubrir que fue un sueño...
--no lo ha sido... --Emilio muy tierno.
Los dos se hablan y se miran con un gran amor, con mucha dulzura.
--¿en serio...? ¿no volverás a desaparecer...?
Emilio le sonríe. Lo acaricia,
--esta vez no... NUnca debí dejarte. Sé que si vuelvo a mi casa mi padre me volverá a encerrar en ese horrible lugar...
--yo jamás permitiré que te hagan más daño... --dice Christian que tiene a Emilio muy pegado a su cuerpo.
--no tengo donde ir... espero que me dejes quedarme aquí... --dice tímido.
--claro... pero ¿y tu esposa...?
--no tengo esposa... No consumé mi matrimonio... Mi padre se puso furioso y ahí lo descubrí todo...
--así que en todo caso fue bueno esa boda...
--debí hacerte caso pero es que me dijeron que Jennifer se quiso suicidar... me daba horror que se muriera por mi...
--si es un sentimiento que no se lo deseo a nadie... --los dos se miran con cierta tristeza.
Emilio lo acaricia.
--ahora sé que todo era mentira, o en todo caso Jennifer fue una victima de mi padre... no sé...
--en todo caso yo puedo asegurarte que nunca la conociste...
--si lo sé... mi verdad eres tú, eres tú ahora...
--y siempre...
La pareja se besa apasionadamente, se abraza. Disfruta de su felicidad. El teléfono de Christian los interrumpe.










capitulo 42




Con el corazón latiendo con fuerza, Emilio abandona esa tumba y se va tras Christian. Le da tiempo de ver como se va en su coche. Emilio se queda muy triste.
--¿¿será verdad que me amó? --se pregunta.
No sabe qué hacer. Se dirige a casa de Luís. Éste se sorprende al verlo.
--no sabia dónde ir...
--pasa... ¿¿qué ocurre??
--Estoy aturdido... Ayer me casé...
A Luís le sorprende.
--pero me alegro... Sé que así serás feliz y que olvidarás tu error...
--¿¿y si no fue un error? ¿¿y si soy gay?
Luís se escandaliza.
--¡¡no digas eso... si te oye mi padre....¡
-sé que no apruebas mi estilo de vida... pero ¡no puedes aprobar lo que hizo mi padre... mientras todos me creían muerto a mí me tenía encerrado en una clínica dónde me torturaron...
--seguro que lo hizo por tu bien...
--¡¡no puedes hablar en serio... si eres mi amigo no puedes estar de acuerdo en lo que me hicieron...¡
Luís le pone las manos en los hombres fraternalmente.
--porque soy tu amigo, porque sé de tu gran amor de Jehová que creo que casarte es lo mejor que hiciste... olvida, tu padre te curó y ahora serás feliz con tu mujer...
Emilio mira a Luís dolido:
--No sé para que vine...
Emilio se iba a ir pero Luís le agarra del brazo:
--no te vayas así... Si ya recordaste todo, si te casaste... ¿cual es el problema?
--que no recuerdo casi nada pero sí sé que no me gustan los besos de mi esposa y sí los de Christian...
Luís los mira horrorizado.
--¡¡estás enfermo...¡
--¡¡Luís por favor... ayúdame¡ ¡¡aunque no puedas entenderme... ayúdame...¡
--¿que quieres de mí?
--Christian, ¿¡crees que es en serio que me amó?¡
--yo prefiero no hablar de eso...
--¿¿y de lo que tuvo con mi cuñado??
--de eso debes hablar con él...
--pero es que no sé dónde vive...
--yo sé dónde vive...

Eduardo está saliendo de la ducha.
--molesto...?
--No pasa...
--quiero saber exactamente lo que pasó con Christian...
--Nada, nos acostamos una vez... No nos conocíamos. Él sufrió mucho al creerte muerto... Si hubieras visto la película...
Emilio está sorprendido.
--¿¿de qué hablas?
--No sabes que una amiga de él hizo una película sobre vosotros...?? Me hubiera encantado que me amaran como a ti...
--¿¿porqué Christian no me dijo nada??
--No lo sé, tal vez tuvo miedo de impactarte de más... aún no has recuperado la memoria ¿no?
--No del todo...
Emilio está muy ansioso, pero tengo que ver esa película.
--si claro, la dan en todos los cines... Rosas blancas... No sé que más...
Emilio sonríe:
--gracias... no necesito más...

El chico siente el corazón le va a explotar. Está comenzando la película. A medida que va pasando la trama sus recuerdos van volviendo. Sonríe al recordar cuando se hirió y descubrir que era mentira... Minuto a minuto se da cuenta del gran amor y del gran dolor de Christian. La película es conmovedora y Emilio la mira con ojos llorosos. Emilio siente el dolor de su amado al creerlo muerto, la película refleja como de por vida el protagonista decide recién al amor, al sexo y dedicar su vida a los demás en homenaje a su amado muerto. Emilio sale del cine con ojos llorosos, con el corazón que se le quiere salir del pecho. Corre a buscarlo. Ya lo recuerda todo. Christian abre la puerta de su casa. Lo que menos se esperaba era encontrarse con Emilio.
--te amo...
Christian está incrédulo. Emilio se le tira encima y lo besa. Christian está tan sorprendido que no responde.

Mientras Emiliano ha llamado a Jennifer a su casa.
--gracias por venir... Yo te quiero pedir perdón por lo que pasó...
--me asustaste...
--es que me mal interpretaste... yo lo que quiero es que finjas tu suicidio... sólo basta que escribas una nota suicida en la que se dice que te matas porque te dejó... le mentiremos diciendo que te tomaste unas pastillas pero tu vida en ningún momento correrá peligro.
--¿seguro?
Él sonríe. La acaricia.
--confía en mí...
Jennifer escribe la nota que le dicta su suegro.






Emilio y Christian se están besando. Christian no se mueve, casi ni respira por miedo a darse cuenta que no es más que un sueño. Se separan. Emilio sonríe. Lo acaricia.
--te amo, lo recordé todo...
Christian lo mira incrédulo.
--¿en serio?
Emilio lo mira con emoción:
--no me invitas a pasar?
--si claro...
--Julia no está...?
--No ella se fue... nos enfadamos por...
Emilio habla como si adivinara:
--por la película... Eduardo me habló de ella... La vi...
--¿la viste? –sorprendido y emocionado.
Emilio sonríe:
--y eres un tramposo, me engañaste... sé que te lastimaste a propósito para seducirme...
Emilio habla con mucho cariño. Está feliz. Con un poco de vergüenza, Christian dice:
--yo era tan distinto antes...
--Lo sé... No me tienes que dar explicaciones... Sé también que sufriste mucho por mí...
--Era algo que me merecía...
--Nadie se merece sufrir...
Los dos se miran con intensidad. Poco a poco sus labios se van acercando. En ese momento Christian lo abraza. Es como un milagro:
--te amo tanto...
Ninguno de los dos habla ya con sus voces, lo hacen con sus labios, con sus manos, con su amor... Se van desnudando con rapidez mientras caen en la cama.

Jennifer se ha quedado sola. Jennifer va hacia el balcón a pensar. Emiliano sonríe:
--ni planeado sale mejor... --piensa
Sigilosamente y agachado se acerca a ella... Le agarra de los pies y la tira abajo...

capitulo 41


Emilio se ha quedado de piedra por lo que ha escuchado y por lo que está empezando a recordar.
--¡¡me engañaste... me engañaste¡¡
La mirada de Emilio es muy dura. A Emiliano se le mueve ni un sólo músculo de la cara. Jennifer está desesperada.
--no sé de que me hablas... --Emiliano.
Emilio está furioso. Se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡por favor papá... te he escuchado...¡
--Mira hijo estás mal de la cabeza, no dejes que los demás te influencien... --dice el hombre con un tono paternal.
Emilio no se deja engañar:
--¡¡No papá, yo te escuché, yo recordé que me metiste en ese horrible lugar dónde me hicieron la vida imposible¡
Lejos de sentirse culpable Emiliano le reprocha:
--lo hice por tu bien, me deberías dar las gracias...
Emilio no puede creer el cinismo de su padre. Lo mira lloroso.
--¿¿por mi bien? ¡¡lo que recuerdo que me hicieron fue horrible... y eso que no lo recuerdo todo...¡
Eso alivia al hombre. Piensa que no está del todo perdido.
--fue la penitencia para ser normal...
--¿¿normal?¿¿¡¡que es para ti normal?¡ --le recrimina Emilio lloroso a su padre.
Jennifer no hace más que llorar. Ahora que había empezado a probar la felicidad siente que es su castigo. Tocar el cielo y caer al infierno. Piensa que tal vez no era cierto que su Jehová estaba de acuerdo en lo que hacían.
--¡¡Vivir según quiere Jehová...¡
--¡¡Jehová nunca aprobaría lo cruel que has sido conmigo...¡¡
--¡¡Jehová nunca aprobaría tu detestable vida homosexual...¡ ¡¡¡Gracias a mi puedes tener una vida normal, una esposa...¡¡
Emilio mira a Jennifer:
--¿¿qué tienes que ver tú con toda esta mentira?¡ ¿¿¡también es verdad que no te conocía?¡
Jennifer agacha la mira. Llora. Como se siente demasiado culpable para decir algo, Emiliano dice:
--¡¡Ella te amó y está dispuesta a matarse si tú la dejas...¡
Emilio los mira a los dos con dureza:
--son tal para cual...
Emilio se da la vuelta, Emiliano lo agarra del brazo:
--¡¡eres su marido y eso ya no lo cambia nada... te exijo que cumplas como hombre con tu esposa...¡
Emilio mira de reojo a su padre. Sonríe con cierta amargura.
--no consumé ese matrimonio... no es demasiado tarde para echarme atrás...
Emilio se va dejando a su padre furioso. Emiliano golpea la pared como un loco. Luego se enfrenta a Jennifer:
--¡¡tú tienes que luchar por tu marido...¡
--ya no se puede hacer nada --dice ella vencida.
Jennifer se quiere ir pero Emiliano la agarra del brazo y como una fiera le dice:
--¡¡tú tienes que salvar a mi hijo, Jehová así lo quiere...¡¡
--¡¡no se puede hacer nada...¡
Con la mirada totalmente enloquecida, Emiliano dice:
--si.. aún puedes hacer algo...
Jennifer lo mira esperanza:
--¿el qué?
--atenta contra tu vida...
--¿¿qué?
--tiene que ser algo real --dice ansioso-- para que Emilio no sospeche nada.
--¡¡estás loco... yo no puedo poner en riesgo mi vida...¡
--Confía en nuestro Díos Jehová, él te salvará... Él quiere que estés con mi hijo...
A Emiliano en realidad le da igual si su nuera se salva o no. Quiere que la culpa no deje ser feliz a su hijo.
--Yo amo a tu hijo pero en estos momentos no estoy segura que Jehová esté de acuerdo... Lo siento pero lo voy a dejar libre...
--¡¡te exijo que no lo hagas...¡¡ ¡¡no¡
--suélteme o llamo a la policía...
Emiliano la suelta y ella se va. Emiliano está hecho una fiera.
--¡¡tú me vas a ayudar, en contra de tu voluntad si es preciso...¡¡

Emilio está en el aeropuerto. Está muy abatido. No sabe dónde ir. Piensa en Christian.
--¿y si es él quien me dijo la verdad?
Está muy aturdido. Pero hay muchas dudas. Recuerda que vivieron un romance pero está seguro de sus sentimientos.
--Fui una apuesta... Se acostó con mi cuñado...
Emilio se sienta mientras espera su vuelo.
--¿¿como saber la verdad?¿¿cómo??
Trata de recordar lo que pudo ser su vida, si se amaron con Christian, que los separó en realidad... Toma su avión. Lo excita saber que está tan cerca de él. No sabe si llamarlo, si buscarlo. Luego piensa que en realidad no sabe dónde ubicarlo. Hace el mismo paseo que aquel día que quería la muerte. Está frente a su congregación. Luego al puente. Mira abajo como deseando encontrar la verdad, sus recuerdos... Christian pasea muy triste por ahí. Ve a su amado en ese puente como ese día. Por un momento cree que el pasado lo está engañando. Cierra los ojos pero al abrirlos no está. Piensa que su visión lo está engañando. En realidad Emilio está bajando hacia la carretera. Poco a poco y con un nudo en la garganta se acerca al puente. Emilio mira a la carretera. No recuerda nada. Se golpea la cabeza con los puños.
--¿¿porqué no puedo recordar??¿¿¡qué me hicieron??¿qué?
Christian se asoma al puente. LLora. Aunque sabe que esta vivo igual lo ha perdido. Lo perdió en ese puente. Emilio está en un rincón bajo al puente y no se ve desde arriba... Christian se va en un rato. Emilio después. Christian se refugia en el cementerio. A pesar que sabe que esa no es la tumba de su amado, se ha acostumbrado a que sea su oasis. No deja flores pero si limpia esa tumba. Se acerca un hombre, es el encargado del cementerio.
--hoy ¿no dejas rosas...?
Muy triste, Christian dice:
--No, ya no...
Y se va sin dar más explicaciones. No sabe cuanta gente pudo estar implicada en esta mentira. Justo cuando Christian sale entra Emilio. Aún esta el encargado por ahí. Mira esa tumba. Le sorprende que esté tan limpia. Se acerca el encargado.
--nunca te había visto... a esta tumba sólo viene un chico...
El corazón de Emilio late con fuerza.
--¿y como es él?
El encargado describe a Christian y Emilio sonríe:
--entonces es verdad que me creyó muerto... --piensa.
--Durante todo este año siempre traía rosas blancas, lloraba mucho... hoy vino pero no trajo nada...
--¿vino hoy?
--si recién se acaba de ir... por ahí...
Con el corazón latiendo con fuerza, Emilio abandona esa tumba y se va tras Christian.

capitulo 40



Consuelo se siente muy culpable por la desaparición de su hermano.
--¡¡no debí abrir mi bocota... yo le dije a Christian que Emilio se casaba¡
Emiliano mira a su hija con mucho odio:
--¿¿¡porqué hiciste esto??
--¡¡no pensé que fuera a pasar nada...¡ ¡¡no pensé que se fuera de casa sin que te dieras cuenta¡¡
--¡¡si ese hombre le hace algo a mi hijo será solo culpa tuya...¡
--¡¡tenemos que hacer algo...¡
LLaman al timbre. Es Emilio.
--¡¡¿¿donde has estado?? --Emiliano.
Emilio mira a su padre dolido.
--¡¡lo sé todo...¡
Emiliano se hace el que no sabe.
--¿¡saber qué?
Emilio se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡me encontré con mi amigo Luís, me conté que me echaron de la congregación a la que pertenecía por gay, que no tengo novia¡¡ ¡¡todos me creen muerto...¡
Emiliano no está dispuesto a dejarse vencer.
--¡¡Christian, ese maldito te está mintiendo... lo está preparando todo para que creas que nosotros somos tus verdugos pero tú último verdugo es él...¡
--Luís es Testigo de Jehová, es el hijo de tu mejor amigo...
--¡¡te mintieron...¡
Consuelo mira sorprendida a su padre por su capacidad de mentir pero no se mete.
--¡Christian me llevó a mi tumba...¡
Emiliano mira a su hijo con tanta sorpresa que nadie diría que miente. Agarra una Biblia:
--Te juro por Jehová que todo eso es mentira...
Emilio entonces no puede dejar de creer en su padre. Lo mira lloroso:
--¿y entonces?
Aunque una escandalizada pero silencio Consuelo, Emiliano pone las manos en los hombros de su hijo:
--No te dijo ese hombre que te quiso matar porque no logró que te entregaras a él?
De pronto Emilio recuerda aquel sueño que tuvo en brazos de Christian, no se ve claro pero si que Christian le clava un puñal. Eso le horroriza.
--¡¡es verdad... es verdad...¡
Consuelo y Emiliano no entienden el dolor de Emilio, que crea en ellos tan fácilmente. Emiliano se aprovecha de la confusión de su hijo:
--aún estás a tiempo... Vamos a que te cases con Jennifer... es lo único que quiere ese hombre... impedir esa boda... Así lo alejarás de tu vida para siempre... Jennifer es la única que te amó con sinceridad...
Emiliano está muy ansioso, Emilio está muy triste.

Christian nada más llegar corre a buscar a Emilio a su casa. Mira por las ventanas.
--¿busca a alguien? --pregunta una vecina.
Christian prefiere hacer el disimulado.
--No nada...
Pero a la vecina le encanta el chisme y le dice:
--no hay nadie en la casa... Están de boda...
Christian mira a la vecina con el rostro desencajado:
--¿¿¿de qué boda habla??
--la del chico... el tal Emilio... hoy se casaba...
Christian siente que se le va la vida. Deja a la vecina con la palabra en la boca y se va con mucha angustia.

En la congregación ya todo está listo para la boda. Emiliano no se separa de su hijo. Jennifer es una novia feliz. Emilio es un novio triste. Se arregla ante su padre pero no tiene más que flashes de besos y abrazos de Christian. Unas lágrimas deslizan por sus mejillas. Emiliano está entusiasmado.
--hoy es el día más feliz de tu vida hijo, que orgulloso estoy...
Emilio fuerza una sonrisa. Cuando se está acercando a la congregación Emilio y Jennifer ya son marido y mujer. Ella no hace más que besarlo pero él se aparta porque sólo recuerda los besos de Christian. No es sólo un recuerdo, es una experiencia de hace tan poco, un sentimiento que tiene grabado en la piel. A la distancia Emilio y Christian se miran llorosos. Consuelo y Emiliano miran a Christian con burla: perdiste está diciendo su mirada. Christian lo sabe y por eso no se acerca. No puede evitar llorar, es una mirada que lastima mucho a Emilio. Christian se va a su hotel abatido. LLora abrazado a una almohada. Llama a Julia.
--lo perdí... lo perdí... --dice con una angustia mortal.
--¿¿qué pasó?
--No me creyó... Se casó... se casó...
La voz de Christian es la propia voz de la amargura.
--¡vio la película?¡
--No, no me dio tiempo aunque tampoco me hubiera creído... Ni siquiera debió creer en Luís, a lo mejor también Luís le mintió...
--¿y que vas a hacer?
Su alma llora, sangra.
--perdí, ya no puedo hacer otra cosa que regresar... Ya su padre lo alejó de mí, logró lo que querían... lo dejaran ser feliz...
--¿en serio crees que podrá ser feliz sin recuerdos y casado con una chica?
--No lo sé... no lo sé... pero yo ya no puedo hacer nada...
Christian está totalmente vencido y con una herida en su alma igual a la de cuando lo creyó muerto.

Mientras Christian está recogiendo sus cosas para más tarde dirigirse al aeropuerto, Emilio y Jennifer están en una suite para vivir su noche de bodas. Ella se siente una triunfadora. Él tiene miedo. No sabe si ha estado con una mujer antes, si se acostó o no con Christian. Ella siente que Jehová está a su lado, que ser la esposa de Emilio es su premio y que todo va a salir bien. Emilio se encierra en el lavabo. Se mira al espejo.
--¿soy gay?
Y le martillea en su cabeza los recuerdos de un amor con Christian.
--Lo amé... lo amé... --dice con lágrimas en los ojos.
Se sienta en el wáter. Se acaricia los labios. Se sintió tan bien cuando lo besó.
--No sentí lo mismo cuando con Jennifer... --dice con angustia.
Esta seguro que con Jennifer estaba sólo para ocultar que es gay. Eso lo tiene mal.
--¡¡soy un miserable... soy un miserable...¡¡
Se levanta. Sabe que tiene que salir pero no puede dejar de pensar en Christian. Tiene su mirada de dolor clavada en su muy adentro.
--¿porqué lloró, porqué...? y si estoy cometiendo un error...?
No ha cerrado la puerta, y Jennifer entra está totalmente desnuda. ASí trata de seducirlo pero él la mira con asco cuando ella lo quiere desnudar. Recuerda su primera vez con Christian y huye aterrado de la habitación...

Jennifer ha llamado a Emiliano que llega en seguida a la suite. Nada más entrar y con la puerta abierta, Emiliano le dice:
--¡¡no has sido suficiente mujer para seducir a mi hijo...¡
--a tu hijo no le gustan las mujeres...
Lleno de odio, Emiliano dice:
--¡¡Yo no quiero un hijo maricón... antes prefiero matarlo...¡
--no digas eso... si es gay y tuvo relaciones con otro hombre no podemos hacer nada...
--¡¡si es necesario se pasará toda su vida encerrado en esa clínica en dónde me aseguraron que lo iban a curar...¡¡
Emilio que había regresado esta detrás de su padre y escucha a su padre. Entonces recuerda horrorizado algunos flashes de su tortura como hacer tratamiento de shock en la cabeza y en la parte genital o meterlo en una bañera con hielo.