capitulo 25

Christian se ha quedado pálido. Ante él Emilio, en cuclillas, muy simpático le pregunta:
--¿necesitas algo?
Christian está muy impactado. Le toma la mano, se tiene que asegurar que es real. Cierra los ojos, lo vuelve a abrir.
--¿¿¡qué es esto??¡
Emilio lo mira con preocupación:
--te puedo ayudar en algo...?
Christian no puede evitar que sus lágrimas al recordar como tiempo atrás lo curó después que se lastimara para llamar su atención. Le cuesta creer que esté delante de ese chico que tanto amó y tanto ha llorado sobre su tumba. Lo tiene agarra muy fuerte de la mano. Aunque no lo recuerda, Emilio disfruta ayudando a los demás. Se siente muy bien ayudando a ese hombre, siente algo especial. Su corazón está latiendo con fuerza pero no cree que sea por nada especial. Christian está pálido. LLora. Emilio lo mira con dulzura pero con preocupación.
--Yo te veo muy mal... yo...
Christian le besa la mano. Lo mira de una manera que a Emilio lo estremece. Christian le pone las manos en las mejillas. Emilio agacha la mirada porque es demasiada la pasiòn con la que lo mira Christian, una pasión que Emilio no entiende y que iría en contra de lo que se supone que es normal. Temblando de la emoción, con la voz rota, Christian le pregunta:
--Emilio ¿que significa esto...?
--¿me conoces...? --pregunta Emilio aturdido.
Christian tiene sus labios muy pegados a los de Emilio. Emilio se aparta de lo que es una tentación él, de unos sentimientos que no entiende. Christian se levanta, se lleva las manos a la cabeza.
--¿¿¿estás de broma...???
Christian no entiende lo que está pasando. Está desesperado.
--¿¡¡¡es que me quieres volver loco??¡¡¡
--perdona pero es que sufrí un accidente, estuve en coma... No recuerdo nada... --le dice Emilio amable pero nervioso y sin mantenerle la mirada.
Christian está casi en shock. Emilio se debate entre la ternura y la confusión. No sabe qué le pasa con ese hombre.
--me gustaría hablar contigo... que me contaras cosas...
--si claro --dice Christian fascinado.
--todos me cuenta una vida vacía que yo no siento como mía... Yo siento que puedo confiar en ti, que me vas a contar la verdad...
--Si claro --dice Christian muy emocionado.
Christian tiene un nudo en la garganta, Emilio le sonríe con timidez.
--me lo prometes?
--si claro...
Christian le señala el hotel, le dice el número de habitación en la que está.
--búscame cuando quieras hablar...
Christian le quisiera decir tantas cosas pero también es verdad que también antes tiene que entender como ha "salido" de su tumba.
--bueno pues yo vivo hay detrás, como siempre... Supongo que ya sabrás...
--¿¿¡cómo?¡ ¿¿eso te han dicho??
--No es verdad?
Christian no se atreve a decirle nada sin saber qué está pasando. Sin imaginar que Christian está cerca, que los dos amantes se han encontrado, Emiliano está buscando a su hijo porque no le gusta perderlo de vista.
--Emilio? ¡¡hijo¡¡
Su voz suena a la lejos. Esa voz asusta a Christian. No quiere que Emiliano lo vea. Tiene miedo que le habla mal de él a Emilio.
--es mi padre...
--Lo sé...mejor me voy... No le hablas a él de mí...
--porqué? ¿pasa algo malo?
Emilio lo mira con timidez. Ni sospecha toda la tragedia que ha envuelto a la pareja, todo el dolor que se esconde tras esos ojos de Christian que lo mira con amor.
--es que... --balbuce Christian sin saber qué excusa poner-- no le caigo bien...
--¿y eso...?
--es que no soy Testigo de Jehová...
Emilio le señala la Biblia que tiene en las manos:
--¿y esto? ¿que haces con una Biblia? ¿no es de las nuestras?
--si me la regalaste tú....
--¿¿¡yo te la regalé?¡
Christian hace que sí con la cabeza tratando de controlar su llanto para no ponerse a llorar. Emilio mira la Biblia que tiene Christian, por primera vez algo familiar. Por primera vez algo que concuerda. Sonríe:
--te di mi Biblia... por eso la mía está nueva... No tengo nada que me sea familiar... Nada que me haga ver que tengo un pasado...



Christian lo mira a los ojos. Se le pasan miles de imágenes de momentos compartidos que ese chico que tiene delante. Lo mira fijamente, quisiera que Emilio pudiera leer su mente. Traspasarle sus recuerdos pero tiene miedo de hacerlo. No puede olvidar que se quiso matar por él y tiene miedo a que pueda lastimarlo de nuevo. Emilio no le puede mirar a los ojos porque son demasiadas cosas las que siente. Christian le pone su Biblia en las manos:
--toma, es tuya.
Emilio agradece ese gesto aunque es algo que le sorprende mucho.
--¿en serio? si yo te la di fue por algo...
Emilio tiene la Biblia en una mano, Christian le agarra la otra y se la pone encima:
--en serio, creo que en el fondo yo la guardaba para ti...
Emilio sonríe:
--pues gracias...
--pero que no te la vea tu padre...
--¿porqué?
--Yo sé lo que te digo... Confía en mí.
--gracias...--dice Emilio sintiendo que sí puede confiar en él.
Emilio sonríe, los dos se miran fijamente. Emilio no entiende porque se siente así, porque siente que arde cada vez que mira a ese hombre a los ojos. Agacha la mirada. Christian lo acaricia con cariño:
--cuídate, y búscame...
--te lo prometo...
Los gritos de Emiliano se oyen cada vez más cerca. Aunque Christian no se quiere ir siente que es lo mejor. Camina, Christian se gira, le sonríe. Emilio suspira. Se sorprende mirándole el trasero y gozando con eso... Se sofoca.
--¿¡que significa esto?¡ --piensa.
Se aleja de ese hombre que es toda una tentación... Mira a su Biblia. Sonríe. Se la guarda y se acerca a su padre.
--hijo... ¿¿dónde estabas? --pregunta el hombre alterado.
Emilio piensa en si su padre le dice la verdad.
--No, nada... dando una vuelta...
--pero no lo vuelvas a hacer...
--si claro...
Emilio siente que una herida se le abre. No puede dejar de pensar en Christian y no sabe qué hacer.

Christian está en su hotel. Habla con su madre.
--¡¡¡si mamá... está vivo¡¡
(...)
--¡¡no... no... no fue una imaginación...¡¡ ¡¡oí a Emiliano...¡¡ ¡¡Le han inventado una vida nueva...¡¡
(...)
--Seguro que tú no sabías nada?
(...)
--si lo sé... ya sé que nunca harías nada que me lastimara... Es que no sé que pensar...
(...)
--No hagas nada... yo regreso...
Christian está muy alterado. Tiene miedo de alejarse y de volver a perderlo pero también siente que tiene que averiguar lo que está pasando y sólo se le ocurre una persona que le vaya a contar. No hace su maleta, no se despide de su hotel. Deja dicho en recepción que si alguien lo va a buscar le digan que salió y regresa más tarde.

Emilio se tumba en su cama. Se siente bien. Tiene su Biblia entre las manos. No recuerda nada pero siente que está en casa, siente que eso es suyo. Le lee nervioso. No sabe porque pero espera que al leer algo que fue suyo tenga algún recuerdo. Se le cae algo encima. Es esa foto que él mismo guardo, esa el recorte de foto de Christian y él.. Es algo que le impresiona.
--amigos... ¿cómo de amigos?
Recuerda como un flash él entrando en una habitación, Christian tumbado en una cama casi desnudo, con un tanga, con un bulto que lo calentó, recuerda sus labios acercándose a los de Christian. Se levanta. Tira la Biblia en la cama. No quiere seguir recordando. Se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡no... no...¡¡
Piensa en la posibilidad que sea gay y le da horror pensar que pueda ser un mal cristiano, que pueda estar llevando una doble vida. Se derrumba.
--¡¡pobre Jennifer¡.
Se siente un miserable.