Emilio siente miedo al estar frente a Christian. No quiere que su padre sepa que conoce a un homosexual. Christian sonríe. Ha olvidado que tiene que fingir que es hetero. Le da igual que puedan descubrirlo porque no le gusta esconderse.
--Esta es mi hija Consuelo y él es Emilio...
Christian saluda a la hermana con educación, es una chica que casi parece monja. Christian al que hace caso es a Emilio. No le saca los ojos de encima. La mirada de él lo aturde. No le sostiene la mirada.
--Emilio así que te llamas Emilio...
--¿se conocen? --preguntan a dúo la madre de uno y el padre del otro.
Christian no tiene ningún inconveniente
iba a decir que se conocen pero Emilio no le deja.
--No no... jamás nos vimos...
Emilio extiende su mano:
--encantado de conocerte.
Emilio tiene miedo de que Christian lo delate.
--encantado...
Christian está algo triste porque siente que Emilio también se avergüenza de él y no quiere que su padre sepa que conoce un gay. Durante la cena en la que los dos chicos están frente a frente Christian no hace más que mirarlo. Emilio se siente incómodo. La mirada de él lo aturde demasiado. Emiliano no hace más que hablar de temas religiosos algo que molesta mucho a Christian. Hace incapié en desprestigiar a las otras culturas que si el Corán es una copia de la Biblia, que si Jesús no murió en una cruz sino en un madero, que no nació en un 25 de diciembre por lo que no se debe celebrar la navidad, del gran trabajo humanitario que están haciendo al ir casa por casa predicando a la gente sobre la verdad, sobre el mensaje de Jesús, que sólo los que los escuchen se salvaran cuando el fuego destruya este sistema de cosas como anteriormente lo hizo el agua. A Christian no le gusta ningún tipo de religión. No le interesa el tema así que para cambiar dice:
--ya se acercan las elecciones... ¿a quien vas a votar tú? --pregunta Christian a Emilio.
El chico hace que no con la cabeza. No ha sido un tema oportuno. Emiliano sonríe y dice:
--Los buenos Cristianos no votamos...
Christian se queda sorprendido:
--¿ah no?
El hombre está encantado de poder seguir con su sabiduría:
--en seguida el fin, cuando él entrega el reino a su Dios y padre, cuando haya reducido a nada, todo el gobierno, toda autoridad y poder. Primer corintio 15:24.
Christian lo escucha boquiabierto, sin saber a que viene todo eso.
--Nosotros creemos en el gobierno de Jesús cuando el mal sea eliminado, cuando Díos reinstaure aquí el paraíso y en nos gobierno desde los cielos… --Emiliano contento de poder predicar su Verdad.
--oh pero mientras habrá que elegir a quien votamos... –Christian aturdido.
--Lo mismo da uno que otros... Además ya queda poco para que todo esto acabe... estamos en los últimos días... –sentencia Emiliano.
Christian mira a Emilio y aprovechando que su padre está mirando a su novia le dice en un susurro:
--¿siempre es así tu padre?
Emilio sonríe con timidez.
--No, normalmente es peor...
Consuelo se queda al margen de todo. Es una chica muy tímida. Emilio y Christian se saludan. Durante el postre, Emiliano dice:
--bueno, Christian aprovecho que estamos aquí para pedirte la mano de tu madre...
Aunque no le hace nada de gracia que su madre se case con un tipo que él considera raro, le cae bien Emilio y no quiere despreciar a su padre. A parte que le gusta ver feliz a su madre.
--si claro...
Christian besa a su madre.
--gracias por todo hijo y tú sabes porqué te lo digo.
Madre e hijo se miran con complicidad. Emiliano es felicitado por sus dos hijos.
--El champán... ¡¡ay que brindar¡ --Emiliano.
--Yo lo traigo... ¿me ayudas Emilio?
--si claro...
Emilio lo sigue a la cocina nervioso. Mientras prepara las copas, Christian le dice:
--¿porqué me has negado?¿es que te avergüenzas de conocerme?
Emilio está muy nervioso:
--No es eso... ¡¡mi padre odia a los gays¡¡ ¡¡se muere si sabe que...¡
Emilio no se atreve a decir, Christian le sonríe:
--dilo, yo no oculto que soy gay...
Muy nervioso y agarrando la botella Emilio dice:
--si quieres que nuestros padres se casen no vuelvas a repetir esto... Así que mejor que no sepa que nos conocemos para que no pregunte...
Emilio se da delante con la botella. Christian va con las copas. Le molesta el rechazo de Emilio, de todos, que no pueda decir que es gay. Eso acentúa su interés en la apuesta. Después del brindis Emiliano se va con sus hijos. Ni Christian ni Emilio se dicen nada directamente.
Al día siguiente, Christian y Julia salen juntos de la casa.
--no puedo creer que el Testigo de Jehová que te gustaba sea el hijo del hombre que se va a casar con tu madre...
--Así es una coincidencia... ¡que pena¡ --dice con ironía-- no me podré acostar con los dos...
Los dos se ríen.
--bueno, si te gusta será más fácil esa apuesta... ¡¡mira que no me apetece perder dinero...
--voy a vencer...
Emilio está sentado en un banco leyendo su Biblia. Mira de reojo a Christian. Julia se le acerca. Christian se mantiene al margen.
--hola, no nos hemos presentado... Soy Julia...
--soy Emilio.
--¿¿qué haces?
--estoy estudiando...
--¿y a qué os dedicáis exactamente?
--Le llevamos a la gente la buenas nuevas de Díos, queremos que el máximo número de gente sepa la verdad, lo que espera Díos de nosotros... porque el final de este sistema de cosas está libre, Dios triturará al inicuo. Jehová nuestro Díos es todo amor y muchas veces también ayudamos a la gente a solucionar sus problema... Jehová dice que si confías con él compartirá nuestra carga... A mucha gente le gusta hablar con nosotros... Repartimos nuestras publicaciones para acercar la Biblia a la gente.
--A Christian le encanta hablar con la gente --Julia.
Christian sonríe con cierta timidez a Emilio. No le gusta que lo ignore.
--Julia siempre dice que su vida es vacía... --Christian.
--podríamos ir a tu casa algún día para hablar contigo --Emilio.
--si me gustaría mucho... --Julia.
Emilio sonríe satisfecho. Le gusta ayudar a la gente.
--bueno, ya te dejamos estudiando --dice Christian.
Julia se va con su amigo.
--muy sutil --le dice Christian al oído.
--aposté por ti, no me puedes fallar...
Los dos se van juntos.
Luis y Emilio van a casa de Christian y Julia. Están los unos sentados ante los otros en dos sofás. Luís y Emilio les hablan de la Biblia de que el nombre de Dios es Jehová, que no hay que usar ni imágenes ni cuadros para adorarlo. Ni siquiera una cruz. De cómo Díos mandó a su hijo Jesús a la tierra para ser sacrificio pagando así el pecado de Adán. Christian y Julia escuchan algo aburridos.
--bueno, esto es todo por hoy... ¿alguna duda? --Emilio.
--Mi amigo Cris quisiera saber que opina su iglesia del derecho de los gays... --Julia.
--Gays y derechos no existe para nosotros --dice Emilio nervioso.
A Christian le molesta mucho que sea precisamente Emilio quien le diga eso
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