Esto no es una telenovela de verdad. Los actores mencionados no participan en el proyecto. Lo inspiran. Webnovela basada en la película "latter days" Mi versión personal sobre está película increíble como no he visto ninguna. Webnovela escrita hace 4 años.

miércoles, 24 de febrero de 2010

capitulo 24



Amanece un nuevo día. Emilio despierta. Está triste.
--sin una vida... sin nada que hacer...
Emilio se siente vacío.
--algo me tiene que faltar, algo no me ha contado...
Emilio siente que la vida que le han contado no le puede llenar como le han dicho.
--Me falta algo pero ¿¿qué?
Emilio va hacia la ventana:
--¿¡es que seré así?¡ ¿una persona vacía, una persona sin nada que lo llene de verdad?

Mientras en la habitación de un hotel, se abre una ventana que ofrece esa misma vista. Es Christian que ha llegado a la ciudad. Va sin camisa, del cuello le cuelga esa medalla que le regala ese joven que ahora sin recuerdos está muy cerca de él. Sin saberlo ambos comparten el aire. Ese aire relaja a Christian. Por primera vez en un año sonríe. No sabe bien porque pero se siente bien.
--sin lugar a dudas ha sido todo un acierto venir...
No sabe bien que hace ahí, porque en ese momento, porque en ese lugar pero presiente que algo importante lo ha traído hacia esa ciudad. El recuerdo de Emilio siempre está con él pero en esos momentos no le duele. Le recuerda con emoción. Besa esa medalla y se tumba en la cama. Se siente totalmente lleno del amor que vivieron que aunque fue breve fue muy intenso.

Emilio se tumba en su cama. Está totalmente vacío. Toma su Biblia. Esa Biblia carente de recuerdos que no le trasmite nada. Christian sobre la cama de su hotel agarra ese Biblia de Emilio tan llena de recuerdos.
--es casi como si Emilio estuviera conmigo...
Se queda tumbado en la cama, con la Biblia en el pecho. Con los ojos cerrados y una sonrisa en los labios acaricia cada uno de los momentos vividos con Emilio. Éste mientras tumbado en la cama sufre porque por más que lo intenta no logra que sus recuerdos vuelvan a él.

Por otro lado, Emiliano ha ido a buscar a una joven.
--Jennifer...¡
Ella lo saluda con timidez. Es una joven bonita pero sin demasiada gracia, muy tímida.
--ya sabes lo que tienes que hacer...
--¿tú crees que es correcto? Estar con un hombre, que ni conozco...
--tus padres están de acuerdo... Será tu marido. Jehová bendecirá esa unión para que tengáis hijos... Yo sé que no puedes elegir mejor marido que mi hijo... Has visto sus fotos... No te puedes quejar...
--si, tu hijo es muy guapo... ¿pero crees que Jehová está de acuerdo? Él odia la mentira.
--Es una mentira piadosa para salvar a mi hijo... Dios te ha puesto en el camino para que salves a mi hijo... No puedes ir en contra de la voluntad de Dios... Todos los hermanos están de acuerdo... Tú salvaras a mi hijo de las garras de Satanás, de ese hombre maligno que quiso destruir si vida...
--si claro...
Emiliano sonríe feliz. Está seguro que su hijo está totalmente curado y que cuando le dé muchos nietos se acabará su vergüenza de tener un hijo gay. Emiliano abre la puerta del auto para que entre Jennifer. Está de espaldas. Detrás de él pasa Christian. El uno pasa por detrás del otro pero no llegan a verse a la cara. Con jeans y gafas de sol, un look menos desenfrenado que el que llevaba antes. Le da un aspecto más serio. Se acerca a un escaparate. Emiliano entra en el coche, el chico que tanto ha odiado está frente a él pero de espaldas. Ni imagina que su máximo miedo se puede hacer realidad en cualquier momento. Emiliano sonríe a Jennifer. Se siente tranquilo con ella. Lejos de casa, con su hijo muerto a ojos de todos los que lo conocieron en ese pasado que quiere olvidar. Está convencido que todo lo que hace es por él bien de su hijo, que sólo de esa manera será feliz.
--si recuerda la memoria algún día ya será tarde --piensa-- estará casado, con hijos. Será un hombre feliz gracias a mi... Yo lo he curado y eso siempre me lo tendrá que agradecer... todas las penitencias en su encierro han valido la pena porque ahora tengo un hijo sano... si en algún momento lo recuerda me tendrá que entender porque era la única manera de sacarle el diablo del cuerpo... Gracias a Jehová que se apiadó de nosotros todo está bien y el pasado puede quedar atrás...

Jennifer entra en casa con Emiliano.
--recuerda que aunque sea la primera vez que lo conoces, se supone que casi te casas con él... Tienes que presionarlo para que la boda sea de inmediato...
--¿y si se propasa conmigo? --dice ella con timidez.
El hombre la mira regañón.
--¡¡mi hijo es un buen cristiano¡¡ ¿¿¡cómo crees que hará eso??¡
Y para sí el hombre piensa:
--ojalá lo hiciera...
Emilio sale de su cuarto. Se encuentra cara a cara con esa joven a la que mira con curiosidad. Emiliano está seguro que esa joven acabará de curar a su hijo. Ella lo mira con timidez. Es mucho más guapo que en la foto.
--¿tú eres...? --pregunta él.
--¿no vas a saludar a tu novia? --Emiliano.
--tú eres Jennifer...?
Ella hace que sí con la cabeza. Él hace un esfuerzo por mostrarse simpático, se siente algo decepcionado porque pensaba que su novia le traería recuerdos.
--perdóname... ya supongo que mi padre te habrá dicho que no recuerdo nada... Ni siquiera sé mi nombre... Nada de mi pasado...
Ese chico le gusta mucho, a Jennifer no le supone ningún sacrificio fingir que lo ama. Lo acaricia:
--yo te voy a ayudar a recordar tus recuerdos...
Emilio le sonríe pero le cuesta mucho creer que se va a casar con esa mujer que no le produce nada. Sólo un gran vacío.
--yo creo que la boda se debe celebrar en pocos días... ¿¿qué tal una semana? --dice Emiliano procurando disimular la ansiedad por esa boda.
--¡¡me parece genial¡¡ --dice Jennifer abrazándolo al novio.
Emilio se aparta de ella.
--No, no me parece... No te recuerdo...
--¡¡no le puedes hacer esto a Jennifer...¡
--lo siento papa... no me voy a casar con una mujer que no conozco...
Jennifer se siente mal por le rechazo de Emilio. LLora.
--¿¿lo ves? ¡¡eres un egoísta hijo¡¡ ¡¡no es de buen cristiano hacer sufrir a una mujer.
Emilio mira con pena a Jennifer no sabe qué hacer.
--lo siento... en serio... No puedo...
Y se encierra de nuevo en su cuarto. Emiliano se queda furioso.

Emilio se encierra en su cuarto. Mira por la ventana. Se siente aturdido pero el paisaje lo aturde. De repente por debajo de la ventana pasa Christian. Pero ni Emilio mira abajo ni Christian mira arriba. Jennifer está llorando sobre los hombros de Emiliano.
--es un error... ¡¡yo lo sabía...¡¡
Emiliano trata de consolarla.
--no te des por vencida tan fácilmente.. Yo no dije que fuera fácil... Es la primera vez que te ve... No es nada común que ya le hablemos de boda, pero yo conozco a mi hijo, sé lo que le conviene, sé que tú le vas a hacer feliz. Déjame las cosas a mí...
Cuando se va la joven, Emiliano entra en el cuarto de su hijo.
--esto que le has hecho a Jennifer no tiene nombre... ¡¡ella ha estado todo el tiempo pendiente del hospital...¡¡ ¡¡ha soñado con la boda...¡¡ ¡¿¿qué te cuesta complacerla?¡
--¡¡pues me cuesta y mucho... No me voy a casar con ella hasta que la recuerde... y si me disculpas papá... Me quiero dar una ducha...¡¡
Emiliano deja el cuarto furioso. Se da cuenta que va a ser más difícil de lo que creía engañar a su hijo.

Esa misma tarde, Christian está en un parque. Siente a Emilio más presente que nunca y necesita leer de su Biblia. Para no quedarse encerrado en el cuarto baja a un parque que hay cercano. Lee la Biblia. Esta muy concentrado cuando de repente.
--Hola... ¿eres de los nuestros?
Christian abre los ojos. Los cierra. Se los friega. Los vuelve a abrir. No puede creer lo que está bien. Su amado Emilio está delante de él, con una sonrisa. Regresando de los muertos como si no hubiera pasado nada... Christian está en shock.
--¿te sientes bien?¿necesitas algo?
Emilio le pone la mano en la frente:
--¡¡estás helado...¡¡ ¡¡yo creo que voy a llamar a un doctor¡¡
Christian lo agarra de la mano. Lo mira con intensidad. Es una intensidad que a Emilio lo quema por dentro, que empieza a abrir una herida que desconoce. Emilio mira al desconocido aturdido. Emilio no entiende la mirada de Christian que lo mira como si fuera un fantasma.

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