capitulo 11

Al saberse descubierto, Emilio no se atreve a dar la cara. Permanece girado, se lleva las manos a la cabeza. Christian está angustiado pero más que nada por lo que le pueda pasar a Emilio. Él sí se da la cara.
--escuchad, aquí no pasó nada --se defiende.
Luís los mira con desprecio:
--¡¡os estabais sobando como dos colegialas... no me digas que no pasa nada...¡
El padre de Luís esta muy impactado. Jamás pensó ver algo igual. balbucea:
--esto... esto es lo más asqueroso que he visto en mi vida...
El hombre está pálido, casi tiembla.
--Jamás pensé que vería algo así, el hijo de mi mejor amigo... gay...
Emilio está dado la vuelta. Tapándose la cara. Llora. Siente que es el fin de su vida.
--¡¡mira beata, no te costaría ser amable por una vez y dejar de ofender a la gente...¡ --Christian a Luís molesto.
--¡¡no estás en condiciones de pedir nada, maricón...¡ --dice Luís dándole un empujón.
--¡¡no te atrevas a tocarme nunca más, imbécil¡¡ --dice Christian.
El padre de Luís casi no puede hablar. Lo mira horrorizado a Christian:
--¡¡eres Satanás el diablo, has venido para desviar del buen camino al hermano Emilio¡¡
--¡¡no le deis más importancia a esto de la que tiene... no es gran cosa tampoco¡¡ --Christian.
A Emilio le duele que Christian saque importancia a lo que ha pasado, a su primer beso de amor. Piensa que en realidad no ha cambiado y que todo es un juego para él. Se gira pero no mira a nadie a los ojos. Está muy aturdido.
--sí, si lo es... –dice lloroso.
Christian siente reproche en la voz de ese chico, tristeza. Christian lo mira con desesperación. No sabe qué debe hacer. Emilio se vuelve a dar la vuelta y con la voz rota dice:
--por, vete. No empeores las cosas...
Christian se va muy abatido. Emilio está derrumbado.


Julia está en la mesa del comedor. En el portátil. Entra Christian muy nervioso. Da un golpe en la puerta. Entra desesperado, con las manos en la cabeza.
--¡¡maldita sea, maldita sea...¡¡
Julia se levanta:
--¿¿¡qué pasó?¡
Christian lo mira a los ojos, está roto de dolor.
--tengo miedo, tengo miedo de lo que puede pasarle a él...
Julia lo mira con cariño:
--No me asustes... ¿de qué hablas?
Christian se sienta en el sofá. Con las manos en la rodilla, se apoya la cabeza. LLora. Julia se sienta a su lado.
--Nunca te había visto así...
Christian la mira llorosa:
--¿¿Creías que Christian el guaperas era tan superficial que no podía llorar?? --le reprocha.
--No bueno... Es verdad que nunca te había visto llorar...
--Nos vieron...
--¿¿¡a quienes?¡
Christian se levanta, está muy alterado:
--¡A Emilio y a mí juntos...¡
Julia abre los ojos como platos:
--¿¡ganaste la apuesta?¡ ¡¡lo sabía...¡
A Christian le duele que su amiga no se preocupe de él y si de esa apuesta.
--¡¡al diablo con la maldita apuesta...¡¡
--¿¿entonces no la ganaste?¡
--¡¡no, sólo nos estábamos besando¡¡
Julia lo mira decepcionada:
--¿y tanto lío sólo por un beso?
--¡¡Emilio estaba tan mal, me pidió que me fuera y los demás... Había uno... Creo que era el padre del otro... hasta me llamó Satanás...¡¡
Julia le sonríe, le acaricia sus mejillas por dónde deslizan lágrimas:
--no seas tonto... No le va a pasar nada..
--¿tú crees? Son gente cerrada y tengo miedo que le hagan algo...
--son gente rara pero ¿un simple beso? Preferirán olvidarlo antes que manchar su reputación...
--¿estás segura?
--si claro...
--Yo creo que debería ir a casa de mi madre... No sé hablar con ella o almenos avisarla...
--si quieres hacerme caso, no empeores las cosas... Deja a Emilio que solucione el problema...
--¡¡yo lo metí en esto¡
--aunque parezca tonto sabrá comportarse... ¿¿crees que toda esa gente lleva una vida perfecta como quieren aparentar?
--claro que no...
--¿entonces? Descansa y no te preocupes por nada...
Julia le da un beso.
--mañana lo vas a buscar y todo lo verás más claro...
--Si puede ser...
Christian va a la cama, está muy abatido. Se acaricia los labios saboreando ese beso:
--ha sido el mejor beso de toda mi vida...
Se abraza a la almohada, está triste por el dolor de Emilio.
--¿¿porqué me echaste de tu lado?¿¿porque no me dejaste ayudarte??




Emilio está en un auto. Lo conduce el padre de Luís. Éste y su padre van delante. Emilio sólo detrás. Muy triste, muy avergonzado. Piensa en las palabras de Christian: --¡¡no le deis más importancia a esto de la que tiene... no es gran cosa tampoco¡¡ , Martillean en su mente las palabras del guaperas cuando casi se besan la primera vez: será solo un poco de diversión entre amigos. LLora porque lo lleva muy adentro pero no puede estar seguro de lo que el otro siente por él. Está seguro que no siente nada y ese le duele.

Emiliano y Eloisa se están vistiendo. Los dos están muy nerviosos.
--¿y qué te ha dicho tu amigo?
--No lo sé... sólo que viene con los chicos... Se ve qué pasó algo...
Los dos van a la sala. Los esperan nerviosos. Llaman al timbre. El primero en entrar en Luís que tiene el brazo escayolado.
--¡¡ay los chicos tuvieron un accidente...¡¡ --Eloisa.
Emilio entra con la cabeza agachada. El padre de Luís lo va empujando. Emiliano se acerca a su hijo:
--¿¿qué pasó?¿¡¡estás bien...?¡
Es el padre de Luís el que dice:
--¡¡tu hijo tiene el diablo en el cuerpo... ha cometido el pecado más grave contra Jehová Dios...¡
Emiliano sabe que su amigo no hablaría así si no fuera cierto. Mira a su hijo con reproche, lo obliga a mirarlo:
--¿¿¡qué has hecho, que has hecho??¡
Emilio mira lloroso a su padre mientras que Luís dice:
--¡¡se dejó tentar por el maricón del hijo de tu esposa... lo convirtió en otro maricón como él...¡
El padre de Luís hace que si con la cabeza. Eloisa se lleva las manos a la cabeza. Emiliano mira a su hijo y a su esposa con el rostro desencajado por el dolor.