Emilio está totalmente destrozado llorando a su esposa. Christian le pone las manos en las mejillas:
--sé como te sientes..
Emiliano golpea la mano de Christian:
--¡¡no tienes nada que hacer aquí¡
Christian está muy abatido, le duele ver sufrir a Emilio y le gustaría ayudarlo.
--No me iré si él no me lo dice...
Emiliano se dirige a su hijo:
--¡¡es increíble que permitas que el funeral de tu esposa sea manchado por esta maricona...¡¡ ¿¿es que no te basta con haberla matado??¡
Emilio llora mucho, a Christian le duele ver como su padre hunde más a Emilio.
--¡¡no le hables así tu hijo, ya bastante daño le has hecho...¡
--hijo ¡¡o lo echas tú o lo echo yo a patadas como se merece¡¡ --dice Emiliano.
Emiliano está en medio, no deja que la pareja esté cerca. Christian está desesperado:
--Emilio, no me eches de tu vida... Nadie mejor que yo te puede comprender... yo te puedo apoyar...
Emiliano sigue torturando a su hijo:
--¡¡¿es que tan poco te importa que tu esposa se haya muerto que permites que este malnacido ofenda su memoria...?¡ --Emiliano.
--Emilio, no dejes que te vuelva a lastimar...
Emilio mira a Christian y le dice roto de dolor:
--déjame en paz...
--no me hagas esto... --le suplica Christian muy triste.
--¡¡ya lo oyes...¡¡ --Emiliano empujándolo.
Varios hombres fuertes se ponen alrededor de ellos e invitan a Christian a irse.
--te espero fuera...
A Christian la espera se le hace larga. Está en la puerta. Emilio sale casi en medio de un séquito de seguridad. Nadie permite que se le acerque. Se va con su padre que mira burlón a Christian. Éste se queda desesperado. Es una noche larga para los dos. Ninguno de los dos puede dormir. Emilio está encerrado en su cuarto. No ha querido que su padre lo siga atormentando. Christian en el mismo hotel de la otra vez. Los recuerdos de su momento de amor están muy presentes a uno, casi como un sueño que se les ha convertido en pesadilla. Mira por la ventana, los dos están seguros que están contemplando el mismo cielo pero también sabe que todo está roto entre ellos. Caen en la cama y lloran abrazados a la almohada.
En el entierro de Jennifer, Emilio está de rodillas. No deja de pedir perdón a su esposa por no haberla sabido amar, por no haberla sabido comprender. Emiliano está detrás de él con una felicidad escondida bajo su apariencia afligida. Consuelo a su lado se siente muy culpable.
--papá esto es cruel... --le susurra.
Nadie oye los comentarios de padre e hija:
--¿prefieres que tu hermano sea el amante de ese hombre que rompió tu matrimonio...?
--no.
Christian está escondido. Le parte el alma ver sufrir a su amado. Después del entierro, Emilio les pide a todos los presentes que se vayan. Quiere estar a solas con su dolor y su culpa.
--yo tengo que estar contigo...
--papá, quiero estar solo...
--¡¡es que seguro que tú estás feliz y ahora te irás a revolcar con la bestia esa sin importante que tu esposa se mató por tu culpa...¡
Emilio mira a su padre abatido:
--¿te parezco que estoy feliz papá?
Su cara es el reflejo puro del dolor.
--Es lo que te mereces... Es muy feo lo que hiciste...
Consuelo agarra del brazo a su padre:
--ya basta, no sigas... Vamos...
--Me iré si tu hermano me jura ante la tumba de su esposa que nunca estará con ese hombre...
Emilio se da cuenta que Christian lo ve a lo lejos con lágrimas en los ojos y sin dudar dice:
--Lo juro... Christian murió para mí...
Emiliano sonríe satisfecho y se va con su hija. Emilio se queda de rodillas mirando esa tumba. No mira a Christian que se le acerca.
--así que esto es el fin... --dice herido de muerte.
--lo es y lo sabes... --Emilio totalmente hundido.
Christian le pone las manos en los hombros.
--almenos podremos ser amigos no...
Emilio se levanta lo mira triste.
--no...
--¿qué vas a hacer?
--Me voy, me voy lejos de aquí... No sé dónde, tal vez pueda ayudar a la gente sin tener que forma parte de una congregación... Siempre habrá alguien que me necesite... En algún lugar del mundo podré hacer lo que a mí me gusta... Tal vez me vaya con alguna ONG a África...
--No te puedo dejar ir solo... Deja que te acompañe...
--¿te iría conmigo a África?
--donde tú quieras...
--la culpa no nos dejará ser feliz...
--pero es que tengo miedo de lo que puedas hacer...
--Yo me voy...
Los dos se miran con mucho dolor. Su voz es rota. Christian lo agarra del brazo:
--no te pienso dejar solo...
--déjame ir...
Lo mira abatido.
--si me retienes a tu lado será peor...
La tristeza de Emilio es tan honda que Christian lo deja:
--júrame que estarás bien... –le susurra.
--te lo juro... ahora olvídame...
Emilio no habla con rencor. No le desea ningún mal, sólo hay dolor.
--no puedo... --llora Christian.
--tú has tenido muchos hombres... Yo sólo seré uno más...
Christian se desespera:
--¡¡no digas eso... ninguno se me metió adentro como tú...¡
Christian le agarra a Emilio le mano y se la pone en el pecho:
--a ti te llevo aquí... desde que empecé a amarte no... no podré ser de otro...
--no entiendes que no puede ser...?
Los dos se miran pero el dolor ha ocultado su gran amor.
--el tiempo cura todas tus heridas...
--en serio... ¿tu habrías podido ser feliz si yo en serio estuviera muerto?
--no.
Emilio está lleno de remordimientos, de culpa. Christian está triste por el dolor de su amado, porque es el mismo dolor que él sintió. Los ojos de los dos están llenos de lágrimas.
--lo ves...
Emilio habla vencido, Christian aún se resiste a perderlo:
--¡¡pero yo te amaba...¡
Emilio acaricia a Christian:
--no puedo construir mi felicidad por encima de la muerte de alguien que me amó...
--ella no te conoció...
--si se mató era porque en serio me amó. No sé como ni cuando pero se enamoró de mí..
Ya todo esta dicho entre la pareja. Emilio se aleja de Christian. Este lo deja ir. Los dos se miran derrotados por el dolor.
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