capitulo 17

Christian tiene miedo que por convicciones religiosas la familia de Emilio lo deje morir.
---lo siento pero necesito la autorización del padre... --le dice la doctora.
Christian se queda solo, totalmente destrozado. No deja de llorar. Se sienta en una butaca. Agarra su móvil, temblando marca un número.
--¿mamá? Temía que no me lo tomaras...
La voz de Eloisa suena asustada porque siente el dolor de su hijo:
--¿¿qué pasó?
--fue mi culpa... fue mi culpa...
--¿¿¡de qué hablas?¡¡ ¡¡cálmate... no te entiendo nada...¡
El llanto de Christian ahogan sus palabras, casi no se le entiende.
---¡Christian no me asuste, ¿pasó algo malo?
--Lo peor mamá... lo peor... Emilio se me está muriendo y es por mi culpa...
Christian llora desesperado. Su madre se ha quedado muy impactada.
--¡¡te necesito mamá... te necesito...¡
Christian llora sangre.

Eloisa corre al llamado de su hijo. Christian la abraza.
--¡fue mi culpa... fue mi culpa...¡¡
Christian llora sobre el hombro de su madre. Ella trata de calmarlo. Aunque deja de llorar, el dolor de Christian no disminuye, su desesperación es muy grande...
--¡¡tienes que hablar con la doctora, no me dicen nada y yo tengo miedo que no lo salven por no sé qué de que no puede recibir sangre...¡
--¿necesita una transfusión?
--¡¡No lo sé...¡¡ ¡pero habla con la doctora... eres casi su madre... tú puedes hacer que lo salven...¡¡
Eloisa acaricia a Christian:
--lo siento, no puedo hacer eso...
Christian mira a su madre con el rostro desencajado por el dolor:
--¿¿¡qué?¡ ¿¿¡vas a dejar que muera?¡
--No hijo pero la vida de Emilio está en manos de Jehová Dios...
--¡¿¿¿no que lo echaron de la congregación??¡¡
--su padre tiene la última palabra...
Christian toma la mano de su madre:
--¡¡por favor mamá... sin él yo me muero...¡¡ --suplica con un llanto desgarrador.
Eloisa acaricia a su hijo:
--está bien, iré a ver lo que ocurre...
--Gracias, mamá... Gracias...
Eloisa trata de ver a su hijo. Christian se queda en la sala de espera. Se lleva las manos a la cabeza.
--¡¡se tiene que salvar... se tiene que salvar...¡
El guaperas tiene miedo que la familia del joven llegue en ese momento y no permitan que se salve si va contra las leyes de su religión. Casi instintivamente agarra la medalla que tiene escondida tras la ropa. Recuerda con emoción el momento en el que él se la dio, en lo que le contó de su abuela. Se la saca de debajo del jersey y la besa. Piensa en la abuela de Emilio:
--No sé si se supone que usted está en el cielo o no existe, pero si me puede ayudar por favor... si escucha mi llanto no deje que su nieto se muera, usted sabe que es un gran muchacho... Lo único malo que hizo fue amarme, pero no se le puede condenar por eso... En todo caso soy yo al que deben condenar. Yo merezco todas las culpas, todos los castigos.
Eloisa sale. Christian se acerca a ella con desesperación:
--¿¿qué te dijeron?
--Nada, lo están operando... Aún es pronto para saber si hará falta una transfusión o no... Sólo podemos rezar...
Eloisa toma la mano de su vida. De pronto ve la medalla que cuelga el cuello de su hijo:
--¡Yo conozco esa medalla, es de Emilio...¡¡ ¿¿¡qué haces tú con eso??¡
Christian se esconde la medalla bajo la ropa:
--es mía... Emilio me la dio en señal de amor... Nos amamos aunque nadie quiera entenderlo...
Eloisa acaricia a su hijo con tristeza:
--será mejor que nadie te oiga diciendo esto.
Con lágrimas en los ojos Christian dice:
--¿porqué no nos pueden entender?
--¿porqué te tuviste que fijar en él? No sólo es el hijo de mi marido, sino que pertenecéis a mundo diferentes...
--Me enamoré mamá... te juro que me enamoré como nunca había amado antes... y él también se enamoró de mí... –solloza él.
Christian abraza a su madre:
--ay hijo mío... cuanto vas a sufrir si no lo olvidas...
--No voy a amar a nadie más... te juro que si no es él me quedaré solo por toda mi miserable vida...
Eloisa y Christian se sientan. La mujer trata de calmar a su hijo:
--¿¿qué es lo que pasó exactamente?
Con la voz rota por el dolor, Christian dice:
--se tiró des del puente que hay cerca del centro ese... ¡¡discutimos...¡¡ ¡¡yo no quería que pasara esto... fue mi culpa...¡¡
Christian se seca sus lágrimas, no deja de llorar.
--dime una cosa mamá... Emilio sabía lo de la apuesta... ¿¿tú lo dijiste?
--¿¿¡qué?¡
--Emilio se quiso matar porque se enteró que todo fue una apuesta... ¿¿tú contaste lo que yo te dije?¡ ¡¡solo tú podías saberlo¡
Eloisa está muy impactada:
--yo no pensé que pudiera pasar algo así...
Christian mira a su madre decepcionado:
--¿¿entonces es verdad?
Eloisa no dice nada. Es culpable.
--¡¡no puedo creerlo¡¡ --dice él dolido-- ¿¿¡cómo me has hecho esto?? ¡¡tú sabes que yo lo amaba, que aunque comenzó por una puesta me enamoré...¡¡
--te juro hijo que lo hice para ayudarlo, pensé que si decía eso su castigo sería menor... No te quería perjudicar a ti... Fue la mejor manera en la que se me ocurrió limpiar su nombre, traté de suavizar el golpe...
--está bien, ya no sirve lamentarse de nada... En realidad la culpa de lo que pasa...
Christian no puede seguir porque lo interrumpe la voz de Consuelo que enloquecida dice:
--¡¡tú, la tienes tú¡¡ ¡¡maldito hijo de puta... mi hermano se va a morir por tu culpa¡¡
Consuelo no se lanza encima de Christian porque Eduardo la sostiene entre sus brazos. Mira a Christian con pena. Christian se levanta y se acerca a Consuela. Ésta lo bofetea con odio, Eduardo la sostiene aún con más fuerza para que no se le vuelva a escapar.
--calla no se va a morir... --dice Christian muy asustado temiendo que efectivamente ese sea el destino de Emilio.
Consuelo lo mira con mucho odio. Muy abatido Christian dice:
--yo lo amo en serio... ojalá pudiera cambiarme por él…
Consuelo lo mira con desprecio:
--¡¡eres despreciable por tu culpa Jehová Dios castiga a mi hermano...¡¡
Christian está hundido en brazos de su madre. En ese momento aparece Emiliano. Se pone como loco al verlo a él:
--¿¿¡qué hace esta basura aquí?¡¡
Christian mira a Emiliano con rabia:
--¡usted sabe que hace aquí o prefiere que lo grite a todo el mundo...¡
El doctor llega en ese momento y se lleva a Emiliano.
--tú quédate aquí, vigílalo... --le dice a Consuelo mirando a Christian.
La tensión es irrespirable... Consuelo mira con mucho rencor a Christian, éste solo siente angustia.
--¿¿porqué tarda tanto? --Christian.
La espera se les hace interminable a los dos. En ese momento sale Emiliano. Christian está desesperado:
--¿¡¡¡como está Emilio?
Con mucho odio Emiliano dice:
--¡¡se murió... has matado a mi hijo¡
Christian empalidece, se queda blanco.