Esto no es una telenovela de verdad. Los actores mencionados no participan en el proyecto. Lo inspiran. Webnovela basada en la película "latter days" Mi versión personal sobre está película increíble como no he visto ninguna. Webnovela escrita hace 4 años.
miércoles, 24 de febrero de 2010
capitulo 10
Pese a que Emilio ignora a Christian, éste aprovecha que esta el semáforo en rojo, el que está junto ante la casa del segundo y que debe cruzar el primero para darle conversación pese a que ni lo mira.
--hoy os vi salir temprano en la mañana, seguro a que tú te preguntas a dónde fui yo ¿a qué si?
--siempre estás en el gimnasio --dice el otro sin mirarlo.
--No, ahora soy voluntario en un comedor infantil. Ya sabes, niños huérfanos...
Emilio le habla con indiferencia:
--que bien ¿qué quieres que te dé una medalla?
--No sólo que sepas que lo que dijiste de mí no es verdad. No soy superficial.
Emilio lo mira molesto y dolido:
--¡¡si claro todo en mi es una mentira¡ ¡¡si ya sé que soy un hipócrita, ya me lo dijiste¡¡
A Christian le sorprende el dolor de Emilio, su rechazo hacia él. Un poco más calmado, Emilio le dice conmovido:
--¿no estás haciendo eso por lo que te dije, verdad?
--No, pensé que podríamos...
Emilio no lo deja seguir:
--¿podríamos qué? --dice a la defensiva-- ¿pasar el rato, divertirnos, ser amigo? ¡¡no gracias... tú concepto de la diversión y de los amigos no tiene nada que ver con el mío¡¡
--bueno no sé, es que todos me tratan como si fuera perfecto pero tú eres la primera persona que me has hecho sentir que no es así, me haces querer ser algo más, Así que yo creo que... –Christian que por primera vez se muestra algo tímido.
Muy agresivo y sin dejarle acabar, Emilio le dice:
--¡¡mira lo que hayas pensado a mi no me importa...¡¡
Christian está muy abatido. A Emilio le duele ser duro con él pero siente que lo mejor es alejarse de él.
--¿¿¡es que no lo entiendes? ¡¡tú y yo no nos podemos mezclar, somos como la ropa... tu los colores y yo el blanco...¡¡ ¡¡tú con tus conquistas y yo siguiendo los consejos de Jehová Díos¡¡
Ya está verde, así que Emilio se va dejando a Christian abatido.
En la noche, Emilio está en su cama. Leyendo la Biblia, tratando de dar sosiego a su alma. Christian llega a su casa con un tipo que acaba de conocer. Ve luz en el cuarto de Emilio, ve que él lo mira por la ventana. Entra triste. Emilio sobre su cama llora. Le duele lo que está sintiendo por ese hombre, le duele que él sea todo lo contrario a lo que espera... LLora y reza a su Dios, le pide fuerzas para poder alejarse de él. Nada más entrar, el desconocido se desnuda. Christian está algo ausente. No hace más que pensar en Emilio. Quiere besar a ese desconocido.
--no beso --le dice él agarrándole con deseo el trasero.
En seguida el desconocido, le baja los pantalones, los boxers y se traga su trompa.
--¿cual era tu nombre? --le pregunta Christian que no está concentrado en el momento.
El otro no contesta, se la chupa con ganas. Christian jadea un poco pero está ausente:
--no es que no aprecie lo que me estás haciendo pero ¿no podemos hablar un poco...?
El desconocido levanta la mirada:
--¿¿hablar? ¡¡me encanta¡
Y mientras le acaricia los genitales le dice lascivamente:
--¡me gusta tu gorda pinga, quiero que me la metas en el culo y me des azotes porque he sido una niña mala...¡ --y le da una palmada a Christian en las nalgas.
--quería decir una conversación... ¿es que no te interesa saber nada de mí? No sé saber si te apetece dormir conmigo... --jadea Christian mientras el desconocido le lame todo el ano.
El desconocido lo mira sorprendido:
--¿¿quieres que durmamos juntos...? ¿no es como muy intimo?
Christian se lleva las manos a la cabeza e incrédulo le dice:
--perdona, hace un momento me estabas chupando el culo pero ¿dormir juntos sería demasiado intimo?
El desconocido aparte y se viste:
--¡¡eres un pervertido. No sabía que te gustaban las cosas raras...¡ --dice mientras se va.
Christian mira hacia la ventana. Está triste. Se siente vacío. Se tumba en su cama. No puede dejar de pensar en Emilio. Unas lágrimas deslizan por sus mejillas.
Al día siguiente, Marisa se sorprende al ver que Christian vuelve al comedor infantil.
--volviste.
Con un poco de burla él le dice:
--si hoy debe ser tu día de la suerte...
--a lo mejor es que todavía estos pobres niños no han sufrido suficiente... No esperaba verte otra vez...
--si esperabas asustarme con tu mal carácter pues te equivocaste... Ya sé que piensas que soy superficial, que nada de esto me importa...
--bueno, tal vez me equivoqué...
--si claro... tampoco he venido a hacer amigos...
La entrega de Christian con esos niños es total. Les pone la comida y mientras les cuenta chistes y los divierte.
Días después, Emilio y Luís están en sus bicis, cruzan unas calles. A Emilio le atormenta los recuerdos de Christian. Le gusta y le aturde tenerlo cerca. No deja de pensar en su cuerpo casi desnudo. Él va el primero y no mira si por la otra calle pasa otra coche. Luís lo sigue. De repente es un auto sale demasiado deprisa y se les tira encima.
Christian está en casa de su madre.
--¿¿qué tal ha ido la luna de miel?
Eloisa está muy enamorada.
--Emiliano es el marido perfecto...
--me alegro que seas tan feliz...
--¿él no está no?
--No salió...
--que bueno es que no me gustaría encontrármelo... Tú sabes que no me gusta fingir...
--Hazlo por mi... ¿y qué tal todo? Sabes, a Emiliano le gustaría que estuvieras más cerca de Emilio... desde la boda no estáis juntos... Estaría bueno que fuerais amigos...
christian sonríe:
--si estaría bien.
En la noche, Christian está llegando a su casa justo cuando ve a Emilio llegar con dos bicicletas a cuesta. Se asusta.
--¡¡Emilio... ¿¿qué pasó?¡
Emilio está muy abatido.
--un accidente...
--ven, deja que te ayude...
Christian le agarra una bicicleta, con la otra mano lo acaricia. Es muy dulce con él.
--Luís y yo íbamos en fila pero salió un coche que iba demasiado rápido --explica Emilio con angustia.
Christian lo acompaña hasta su casa.
--deja que te ayude... ¿estás herido?
--no, no... sólo tengo unos arañazos...
--bueno, deja que yo te los cures... como tú aquella vez...
Christian le habla con cariño, está muy preocupado por él. Emilio se siente muy culpable. Llora.
--pobre Luís, fue mi culpa... debí estar más atento pero pensaba en otras cosas... él está en el hospital.. Si le pasa algo nunca me lo perdonaré...Han lastimado a mí cuando Jehová me debería haber castigado mí...
Christian le pone las manos en los hombros. Le habla con cariño:
--los accidentes pasan... no son culpa de nadie...
--yo no presté atención... es mi culpa...
--ya olvida eso...
Emilio es un animal herido apunto de derrumbarse. Christian lo abraza con mucho cariño. Es muy dulce con él. Emilio se refugia en sus brazos. Con él es menos su dolor. Christian también está feliz con él. El uno se funde en el otro como si fueran un solo cuerpo. Se acarician, se abrazan con fuerza. Christian le besa el cuello con una gran ternura. Lo va acariciando por las mejillas el cuello mientras lo mira con mucho amor:
--mira no estás en condiciones... será mejor que me marche...
Pero los dos se desean, juntan sus cabezas mientras que Christian lo va acariciando. Poco a poco unen sus labios. Es un beso suave que poco a poco los va uniendo de una forma mágica. En ese momento no existe nada más. Sólo ellos dos.
--¡¡pero qué mierda es esto¡¡
Los enamorados se separan aturdidos. Ha entrado Luís:
--¡¡así que el guaperas no es el único maricón... por eso siempre lo defendías... por eso no querías que tu padre supiera que tu hermanastro era una locaza¡
Con Luís está su padre que es el que ha hablado primero. El hombre horrorizado como si hubiera visto al mismo diablo.
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