Emilio siente ternura por ese hombre que tiene delante, Christian, y lo abraza. Los dos se funden en un abrazo.
--perdóname... siento haber hecho sufrir --dice Emilio.
Christian lo acaricia:
--¡¡no, tú no me has hecho sufrir...¡
Pero tampoco no se atreve a culpabilizarse por miedo a estropear ese momento. Después de creerlo muerto tenerlo de nuevo en sus brazos es un sueño pero no puede evitar llorar. Emilio acaricia las lágrimas de su amado con suavidad. Los dos se estremecen por sentirse tan juntos... Los dos se desean tanto que les duele no besarse. Sus labios se acercan uno a otro en una fuerza más allá de ellos mismos pero cuando ya se están por besar, Emilio se aparta de él.
--¡¡no¡
Christian está desesperado y Emilio frustrado por no dejarse llevar por lo que siente.
--¡Emilio... debes seguir lo que sientes...¡
--Si en el pasado hice las cosas mal ahora quiero hacerlas bien...¡
Christian le habla con un dolor que le sale de muy adentro:
--¡¡no, es cierto...¡ ¡Emilio... tú y yo...¡
Emilio le pone las manos en los labios. Le habla muy triste:
--No quiero saberlo... a lo mejor que haya perdido mis recuerdos es mi castigo por hacer cosas que no debo...
Christian no soporta que su amado siente culpa, está muy angustiado por no saber cómo ayudarlo:
--¡¡no, no merecías ningún castigo...¡
Christian lo acaricia pero Emilio se aparta de él.
--¡¡Jehová sabe lo que hace, me quitó los malos recuerdos para que haga lo que debo hacer... Casarme y alejarme para siempre de lo que está fuera de su camino¡¡
Christian agarra del brazo a ese chico:
--¡¡no puedes hacer esto... Esa chica... ella...¡
Emilio no le deja seguir y le dice con mucho dolor:
--mi novia se quiso matar por mi.
Esta noticia causa un fuerte impacto de Christian que no puede creer que las mentiras que le han hecho creer hayan llegado a un grado tan cruel.
--¿¿¡de que estás hablando?¡
Emilio se lleva las manos a la cabeza, camina muy nervioso.
--¡¡es desesperante... Ella se quiso quitar la vida porque yo la iba a dejar por algo que pasó entre tú y yo...¡
Christian le pone las manos en las mejillas:
--¡¡mentira...¡¡ ¡¡escúchame bien... no es cierto... no es cierto¡¡ ¡¡no había nadie como nos conocimos... Ni siquiera fue en esta maldita ciudad...¡
Emilio habla con dolor, es mucha su culpa. No quiere escuchar a Christian porque cree que no fue Christian sino él quien actuó mal y eso lo destroza. Emilio lo acaricia. Ambos vibran, uno por ser acariciado y el otro por acariciarlo.
--Si creías que lo sabías todo de mi pues te equivocaste... ¡Era malo y por eso me castigó Jehová...¡
Christian no soporta que su amado se sienta así, está dispuesto a confesar que la culpa de toda la tuvo él mismo, contarle lo de la apuesto, el intento de suicidio... Emilio no lo deja hablar:
--¡¡no quiero que Jennifer se vaya a morir por mi culpa...¡ ¿¿¿te imaginas lo duro que debe ser ser culpable de la muerte de otra persona??
Christian se derrumba. Todo su dolor se le viene encima. A Emilio le sorprende verlo hundido.
--¿¿qué ocurre?
Christian lo acaricia con el alma rota, su herida está sangrando:
--si, es horrible pensar que alguien se quiso matar por tu culpa...
Christian está conmocionado, su dolor es fuerte, ha sufrido demasiado en el último año. Aunque Emilio esté vivo no quita que quiso matarte por culpa de su apuesta. Los remordimientos, el miedo a volver a lastimarlo hacen que se aleje de él. Su retirada en medio de una mirada llena de dolor dejan a Emilio aturdido, sin saber que pensar.
Christian se encierra en su habitación de hotel a llorar. El pasado se le ha venido encima. Llora abrazando a su almohada con un dolor casi tan grande como el que ha sido su compañero en el último año. Su dolor ahora no es por la muerte de su amado, si no por el dolor que le ocasionó y por el miedo que ese dolor se repita. No quiere añadir una culpa más a las que ya tiene.
Emilio se va acercando a su casa poco a poco. No entiende bien lo que ha pasado con Christian.
--¿¿porqué se puso de esa manera? Soy yo el que debe estar mal ante la posibilidad que Jennifer se mate por mi culpa... No al revés...
El dolor de Christian lo ha conmovido. Sonríe.
--no es mala persona... No puede ser cierto lo que me han dicho de él...
Se angustia por esos sentimientos muy parecidos al amor que está sintiendo.
--¡¡no le puedo hacer esto a Jennifer... no me puedo enfrentar a todo el mundo...¡¡
Por su lado, Emiliano está hablando por teléfono con Jennifer.
--¡¡tienes que ser más contundente¡¡
--¡¡más¡¡ ¡¡la mentira que le dije fue muy grave...¡¡ ¡¡le dije que me mataría por él si no nos casamos...¡
Emiliano sonríe porque esa joven se ha convertido en la mayor aliada para sus planes.
--bien, muy bien...
Pero Jennifer siente mucha culpa:
--¡¡no, no está bien...¡¡ ¡Jehová me va a castigar...¡
--lo que tienes que hacer es intentar suicidarte de verdad...
Jennifer no esperaba esto:
--¿¿¡qué?¡ --dice horrorizada.
Emiliano está tan aterrado ante la idea de que su hijo se vaya con Christian que no le importa poner en riesgo la vida de esa joven. Piensa que si no se muere Emilio estará atado a ella de por vida y si se muere la culpa no lo dejará vivir.
--Jehová está contigo, él te protegerá... no correrás ningún peligro y te casarás con mi hijo...
Jennifer no dice nada, no puede creer lo lejos que está dispuesto a llegar ese hombre. Emilio llega en ese momento.
--luego hablamos...
Emiliano cuelga brusco. Emilio va a pasar de largo pero su padre lo llama.
--ahora no papá, estoy cansado...
--¿¿¡qué demonios le hiciste a Jennifer?¡
--¡¡no quiero hablar de eso...¡
El hombre está furioso:
--¡¡me llamo destrozada... tengo miedo que cometa una locura...¡
Emilio siente que no puede más. No dice nada y se encierra en su cuarto. Llora.
Ha amanecido un nuevo día. Emilio ha salido a dar una vuelta. Sin darse cuenta se ha dirigido frente al hotel en el que está Christian. Al darse cuenta va a cambiar de camino pero el hombre salía en ese momento. Le sonríe.
--hola ¿me buscabas...?
Emilio lo mira tímido.
--no yo, pasaba por causalidad...
--hay otros caminos...
Al estar los dos juntos de nuevo el fuego que llevan dentro los abrazan, Emilio no se puede controlar y se lanza sobre él. Lo besa. Christian se sorprende pero responde a ese beso. Mientras con su hija en brazos y recién salida del hospital, Consuelo ha llegado a la ciudad dispuesta a romper esa relación...
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