capitulo 15

Emilio se ha quedado solo frente a la congregación. No sabe qué hacer. Sólo su hermana se ha quedado con él aunque es distante. Ella valora demasiado lo que le han enseñado como para entenderlo.
--ven, Eduardo dice que te puedes quedar en su casa...
--Consuelo...
Ella se para, pero no lo mira.
--¿¿qué quieres?
Muy triste por el rechazo de su hermana le dice:
--Nada, solo quería ver si eras capaz de mirarme a los ojos...
Consuelo se gira, lo mira con reproche.
--¿que se supone que debo ver?
--Nada, no importa... -triste.
Ahora es él el que se iba a ir pero su hermana lo llama:
--¿crees en serio que merece la pena haber renunciado al paraíso que nos ofrece Jehová por un rato de diversión?
--No fue diversión...
--¿¿que te dio ese hombre?
--¡¡Me amó...¡
Su hermana, que parece casi monja, se escandaliza:
--¡¡¿¿pero te estás escuchando??¡¡ ¡¡¡lo que dices es repulsivo ante Jehová, ante todos¡¡ ¡amor entre hombres, es un disparate, es la mujer la que trae el amor a la relación...¡¡
--te equivocas Consuelo... Yo lo amo y él me dijo que me amaba...
--¡¡te hubiera dicho cualquier cosa para tentarte¡ ¡¡¡parece mentira, creí que conocías todas las armas de Satanás el Diablo para alejarnos del camino de Dios... Te deslumbró y sedujo con las armas de Diablo... ¡¡¡tú lo has estudiado... así es como siempre actua Satanás el diablo...¡¡debes dejar atrás ese horrible error¡¡
--¿y si no es algo que yo hice sino lo que soy...? --dice Emilio muy triste.
Consuelo lo mira horrorizada:
--¡¡¡no digas eso...¡¡¡ ¡ni lo pienses...¡¡ ¡¡no eres gay... no lo eres...¡¡
--Lo soy...
Consuelo bofetea a su hermano:
--¡¡Dios quizás puede perdonarte un error, pero lo que tú dices que eres Díos jamás lo perdonaría¡¡
--El amor no puede ser nunca pecado...
--¿¿¡quieres que te lo diga todo?¡ ese tipo Christian tú no eras más que una apuesta¡¡
--¡¡eso no es verdad...¡¡
--¡¡si lo es, te hizo perder el paraíso por 50 miserables dólares...¡¡ ¡¡Eso es todo lo que valías para él... Estoy segura que en ese momento ya está fornicando con otro...¡¡
--él no haría eso.
--¡¡¡¡¡no significó nada para él, te usó y por eso debes olvidarlo..¡
--no es cierto...
--claro que lo es... hablo con Eloisa... Ella se lo contó a papá...
--¿¿Eloisa dijo eso?
--¿¿tú crees que ella diría algo de Christian que no fuera cierto??
Christian está llegando en ese momento. Se emociona al ver que Emilio está allá.
--¡¡dile a ese depravado que se vaya... no dejes que te vuelva a engañar...¡¡
Eduardo que se ha mantenido al margen se acerca a Consuelo:
--vamonos...
--¡¡no puedo dejar a mi hermano con Satanás el diablo...¡
--¡es tu hermano el que tiene que tomar esa decisión... ven vamos...¡
En realidad Eduardo lo que quiere es alejarse de Christian, tiene miedo que para lastimarlos cuente que se acostaron. Eduardo pone su mano en los hombros de Emilio y le dice:
--cuando quieras ven a mi casa...





Los dejan solos. Christian se acerca a él. Le duele la mirada de dolor de él. Piensa en cómo hace unas horas estaban viviendo una situación parecido. No entiende porque tiene que volver a pasar por lo mismo.
--hola... ¿porque te fuiste sin decirme a nada...??
Emilio lo bofetea enloquecido por el dolor:
--¡¡¿¿para que has venido??¡
Christian no entiende tanto rencor:
--¿¿¡qué te pasa?¡¡ ¡yo no tengo la culpa si estos locos te han humillado... deberías haberte quedado a mi lado...¡
Emilio habla con la voz rota por el dolor:
--¿¿para qué?'¿¿¡es que hubieras ganado más dinero?¡
--¿de qué hablas?
Emilio llora:
--¡¡ya sé que para ti soy un tonto, un pobre retrasado que es fácil de engañar... cuanto te habrás divertido mientras yo te entregaba lo más sagrado para mi, mi primer amor...¡
--¿¿de qué hablas? ¡¡para mi ha sido el momento más feliz de mi vida...¡¡
--¡¡no mientas más... lo sé todo...¡¡
Los dos están desesperados, angustiados.
-¡¡te juro que no sé de qué hablas¡¡
--¿¿¡estás feliz de que yo haya renunciado a lo más sagrado para mi por 50 miserables dólares?¡
Christian mira a su amado desconcertado.
--¡¡no me mires así... fue tu madre la que contó que yo fui sólo una apuesta...¡
--¡¡mi madre no puede haber dicho algo así...¡¡
--¡¡¿la llamamos?¡ --le desafía Emilio.
--¡¡si y que te diga que le cuente como me enamoré de ti...¡¡
--¡¡no te creo nada¡
Christian lo abraza:
--¡¡mirame a los ojos... en serio crees que soy tan miserable, que soy un mentiroso...¡¡
Emilio está abatido:
--yo no sabía nada del amor, yo luchaba por ser un buen cristiano... ¿¿qué te hice daño?¿¡qué daño te he hecho yo??¡
Los dos están desesperados. A Christian le duele mucho ver el dolor en los ojos de Emilio:
--¡¡nada, nada...¡¡ ¡¡tú sabes cómo era, superficial... loco... fue una tonta apuesta pero la olvidé enseguida... Nada más conocerte me enamoré de ti...¡¡
Emilio está roto por el dolor:
--¡ya no sigas porque no te creo nada...¡ ¡cuanto te habrás reído con tus amigos a mi costa?¡
Emilio se aleja de él llorando pero Christian lo agarra del brazo:
--¡¡ te juro que he negado haber ganado la apuesta...¡ ¡¡¿¿después de todo lo que te conté... si no me crees es que no has entendido nada¡¡
Emilio se cae al suelo de rodillas mientras dice:
--¡he renunciado a volver a ver a mi madre, a mi abuela por ti y ¿¿así es como me lo pagas?¡
Christian se arrodilla con él, le pone las manos en las mejillas:
--¡¡por favor... no escuches a tu cerebro... escucha a tu alma...¡¡
Emilio está desesperado. Lleno de odio:
--¡¡todos tienen razón... eres Satanás el diablo...¡
--¡¡olvida todas esas tonterías que te han enseñado...¡¡
--¡¡aléjate de mi¡
A Christian le duele que lo mire con miedo:
--sabes que nunca te haría daño...
Con un dolor que a Christian se le clava en el alma dice:
--has destruido mi vida...
Y agarra una piedra que tiene cerca y le golpea la cabeza a Christian. Lo deja semiinconsciente. Emilio huye loco del dolor y de la ira. Algo mareado Christian lo busca. Lo encuentra sobre un puente, abajo una carretera. Con los brazos alzados y apunto de saltar.
--¡¡no, no lo hagas...¡
Emilio se lanza al vacio mientras un horrorizado NOOOOOO sale de la garganta de Christian.