capitulo 27

Sin saber que Consuelo los está escuchando, Eduardo le cuenta a un ansioso Christian lo que su esposa le contó:
--te engañaron... Emiliano lo preparó todo para separarte de su hijo... Lo que pasó le vino bien para sacarlo de tu vida...
Christian golpea la mesa con rabia.
--¡¡maldito sea y él se dice un buen cristiano??¡
Christian llora desesperado:
--¡¡a mí me mató y Emilio está confundido... siente que su vida está vacía porque lo han sacado de su mundo... porque le han inventado un pasado que no es el suyo y sólo porque según esos hipócritas que se creen santos el amor entre hombres es algo que se condena...¡
--yo entiendo tu rabia pero así es Emiliano, no lo puedes culpar...
--en parte tienes razón... Además el daño sólo me lo hizo a mí... Ese hombre sólo se aprovechó que su hijo quedó en coma... Tal vez sí que es cierto que Díos no quiere que me ama y por eso le ha borrado sus sentimientos hacia mí.
Eduardo lo mira temeroso de seguir con la historia. Christian siente mucho dolor por todos esos meses de engaño llorando una tumba:
--¿quien está en esa tumba?
--Nadie, sólo piedras...
Desesperado Christian agarra del cuello a Eduardo:
--¡¡me he pasado un año llorando a una tumba con piedras... ¡¡si hasta le hizo una lápida...¡¡ ¡¡claro por eso nadie se preocupó de esa tumba porque todos sabían que estaba vacía¡¡
Aunque siente alegría al saber que su amado está vivo, también siente un gran dolor por el engaño de esas gente que se creen superiores a ellos, los elegidos para ir directos al paraíso de Díos:
--¡¡¿¿es que no se dan cuentan de lo crueles que fueron conmigo??¡
--yo te juro que ni Consuelo lo sabía... Ella lo supo poco antes del entierro... Su padre tampoco le dejaba verlo y entonces ella lo descubrió todo porque insistió en despedirse de su hermano.
Christian golpea los puños con rabia. Eduardo le acaricia la mano (algo que asquea y atormenta a Consuelo que no los ve mucho pero ese gesto sí que lo ve)
--cálmate, no es cuestión de hacer un escándalo ahora... ya no tiene caso y la gente no se tiene que enterar de lo que está pasando.
Christian siente mucha rabia:
--¡¡maldita sea, yo debí entrar a la fuerza... si no me hubieran convencido para quedar a un lado... si hubiera exigido ver su cadáver...¡¡
--Emiliano te habría matado, para él lo que siente su hijo y tú es un gran pecado... él lo estaba salvando...
--¡¡no puede ser que el destino se haya puesto de su lado... que le haya permitido engañarlo de esa manera...¡¡ ¡¡él se ha aprovechado de la desgracia...¡
--la cosa no fueron así...
--¿de qué hablas?
--hay más...
--¿más?
--Aunque no sé si te guste saberlo...
Christian está desesperado:
--¡¡necesito saberlo todo para entender...¡
--Emilio no perdió la memoria...
--Claro que sí... él no me recuerda... ¡¡si me vas a hacer creer que finge no te creo nada...¡ ¡¡Emilio sí es pura bondad, nada que ver con su padre¡
--no, claro que no finge, no tiene memoria pero no la perdió... se la borraron...
--¿de qué hablas?
Christian está muy aturdido.
--si no me interrumpes te lo cuento... No es fácil todo lo que tengo que decir... sólo de pensar que a mí me podrían hacer lo que le hicieron a Emilio... --Eduardo tiene escalofríos sólo de pensarlo.
Christian siente una gran pena al pensar que le pudieron haber hecho algo malo a su amado. Con dolor, con rabia dice:
--¿¡¡qué le hicieron esos bárbaros?¡
--por favor... déjame hablar...
Christian se lleva las manos a la cabeza. Está muy ansioso.
--está bien... perdona,., pero ¡¡habla ya...¡
--Emiliano al hablar con la doctora le ofreció dinero para hacerlo pasar por muerto...
Christian golpea la mesa con rabia:
--¡¡miserables...¡¡ ¿¿¿cómo puede ser??¡
Eduardo mira a Christian regañón para que lo deje seguir. Christian se disculpa. Emilio fue trasladado esa misma noche a una clínica privada. Él recuperó la conciencia a los pocos días pero no se podía mover... Tenía casi todos los huesos rotos... Pasaron meses antes que se pudo levantar...
--¿¿tenía sus recuerdos??
--si...
--¿¿¿porqué no me habló?
--Estaba molesto contigo... No lo olvides... Se quiso matar...
Christian llora sangre:
--sí, es cierto...
--Emilio se sentía morir... tenía una fuerte depresión por eso no le importaba nada... Estaba incomunicado y a él le daba igual... No hablaba con nadie...
Christian no puede evitar llorar con un gran dolor por el sufrimiento de su amado del que se siente muy culpable.
Eduardo le sigue contando como
--después de recuperarse de sus múltiples fracturas lo llevaron a un clínica en tratamiento shock para borrarle sus recuerdos, convencidos que dejaría de ser gay... Una clínica de esas que en la que según los cristianos se cura a los gays...
Christian está impresionado. Tiene el rostro impresionado por la rabia, por la impotencia al no haber podido evitar todo ese sufrimiento a su amado mientras él lo creía muerto.
--¡es horrible...¡
--¡no creo que sea necesario que te cuenta todas las torturas que le sometieron hasta dejar su mente en blanco...¡
--¡¡los voy a matar...¡ --dice Christian con odio, levantándose y golpeando la mesa.
Los de las mesas más cercanas los mira. Eduardo lo toma de la mano:
--siéntate... por favor... piensa bien las cosas...
Christian se sienta pero está desesperado:
--¡¡es que no puedo dejar las cosas así...¡¡
--Chris, ojo con lo que haces... No te enfrentes a Emilio... Recuerda que Emilio se quiso matar, por ti... Emilio ya ha sufrido mucho...
--pero es que no puedo permitir que sigan jugando con su mente... --llora,
Christian sufre mucho al pensar en lo que lo han lastimado a su amado.
--yo ya cumplí, por favor, no digas que nos acostamos juntos...
Christian ya no piensa en eso. Es algo que le da igual. Consuelo lo ha oído todo. Lanza un grito aterrador:
--¿¿¡¡qué?¡
Del sofoco el biombo que separaba las dos mesas se cae sobre Christian, Consuelo mira a su esposo horrorizada.
--¿¿¡tú también eres maricón...?¡
Eduardo está desesperado.
--¡¡no claro que no...¡¡
Consuelo está muy alterado.
--¡¡yo te oí... yo te oí...¡
Eduardo trata que su esposa se calme:
--¡¡no me toques...¡
Unos camareros le sacan a Christian el biombo a la vez que invitan al matrimonio a salir fuera.
--¡¡son amantes... son amantes...¡
Eduardo trata que se calme, Consuelo mira con odio a Christian.