capitulo 16

Christian siente que se le va la vida al ver como el cuerpo de su amado cae al vacío.
--¡¡No...no...¡¡
Va desesperado hacía el puente.
--Esto no puede ser, ¡¡tiene que ser una pesadilla...¡¡
Casi tiene miedo de mirar. LLora sangre porque la visión que se ofrece le pone los pelos de punto. Emilio está tirado en medio de la carretera, parece muerto.
--¡¡no puede ser...¡
Los coches se han parado a su alrededor. La gente está desconcertada.
--¡¡está muerto... está muerto...¡¡ --no hacen más que gritar la gente.
--¡¡No, no niego... me niego...¡¡ --grita Christian.
Con todas las fuerzas que le salen de su alma, con todo su dolor, grita:
--¡¡¡no se queden ahí parados... llamen a una ambulancia...¡
Todo seguido baja entre las matas, por una pendiente. Tiene que saltar por una valla hasta llegar a la carretera.
--¡¡Emilio... Emilio...¡
Tiene al chico a sus pies bañado en un lago de sangre. Cae de rodillas:
--¡¡¿¿porqué?¿¿¡Porqué te has hecho esto?¡
El rostro de Christian es el rostro del dolor. Quiere abrazarlo.
--¡¡no lo toques¡ --le advierte una señora.
Christian está muy impactado:
--¡¡llamen a una ambulancia¡¡
Un señor le ha estado tomando el pulso:
--ya la llamamos...
Totalmente destrozado, Christian dice:
--No está muerto... ¿verdad?
Tiene miedo de la respuesta.
--No, no lo está....
--¡¡Gracias a Díos...¡
Christian acaricia con suavidad la cabeza de ese chico. Ha caido de frente pero su cabeza está mirándolo a él:
--parece dormido...
Con mucho amor y una gran pena Christian dice para sí:
--porqué le has permitido que hiciera esta locura, Jehová o como quieras llamarte no le hagas esto... Si quieres castigar a alguien castígame a mí pero no a él... El no es culpable de nada... Hazme lo que quieras a mí pero no a él... a él déjalo vivir... déjalo vivir...
La señora se acerca a Christian con pena, le pone la mano en los hombros (hay más gente pero sólo como curiosos):
--tienes que ser fuertes... ¿eres familiar suyo?
Christian le mira a los ojos, esos ojos que están cerrados. Piensa en los valores de Emilio, en sus creencias, en su noche de amor. No se atreve a manchar lo que era importante para Emilio y llora amargamente dice:
--soy el hermanastro...
El señor que le ha tomado el pulso dice:
--pues debes avisar a tus padres... no está muerto aún...
Ese aún destroza a Christian:
--no me diga esto....
--Lo siento...
La señora señala el puente:
--tal y como ha sido la caída... sólo un milagro lo salvaría...
Christian acaricia la cabeza de su amado:
--se tiene que producir... se tiene que producir el milagro...
Con mucho suavidad besa la mejilla de Emilio y para dentro dice:
--Oh Dios te juro que si lo salvas lo dejaré en paz, dejaré que te sirva y yo jamás volveré a llevar una vida que según los que te siguen te ofenden... Juro que si lo salvas me olvido del sexo para siempre...
La señora está muy cerca de Christian tratando de apoyarlo:
--¿sois religiosos....? no sé... quieres que avise a un sacerdote o un pastor?
--No no... en realidad no sé que se supone que hay que hacer en estos casos... él es Testigo de Jehová...
Al escuchar la palabra Testigo de Jehová hace que todos se aparten de ellos con rechazo. Christian se enoja con todos ellos:
--¡¡¡pero eso no quiere decir que no merezca ser atendido...¡¡
La señora vuelve a acercarse a Christian:
--si claro, lo que pasa es que si necesita una transfusión de sangre pues no se va a salvar...
--¿porqué no?
--Los Testigos de Jehová no pueden recibir transfusiones de sangre... ¿no sabías?
--¿ah no?
Christian acaricia a Emilio muy triste:
--pues espero que no sea necesario...
--si ojalá... por él y por ti también --dice la señora.
Llegan la ambulancia, se lo llevan con mucho cuidado ya que su vida pende de un hilo. Christian va detrás de él:
--¡¡te vas a poner bien... te vas a poner bien...¡¡
Christian va con él.
--¡¡suerte¡ --le gritan las dos personas que lo han auxiliado.
Christian está en un rincón de la ambulancia, a su lado Emilio tiene un enfermero a su lado que controla en todo momento sus constantes vitales. LLegan a la clínica con toda urgencia. Christian sigue a la camilla que circula a gran velocidad.
--¡¡hasta aquí... no puede seguir...¡
Christian está muy alterado.
--¡¡no, no me pueden hacer esto... Yo tengo que estar a su lado...¡
--Está muy mal... lo llevamos al quirófano... Avise a sus familiares para lo que pueda pasar...
Christian agarra del brazo a la doctora:
--¡¡No diga eso... no le va a pasar nada...¡
Christian le clava las uñas en el brazo a la doctora:
--¡¡me deja hacer mi trabajo??¡ --le dice molesta.
Christian se aparta de ella, se lleva las manos a la cabeza, la mira con desesperación:
--¡¡lo tiene que salvar... lo tiene que salvar...¡
--yo haré todo lo que esté en mi mano como siempre... Me han dicho que tu hermano es Testigo de Jehová ¿es así?
--¡¡si, sí... pero no me importa... hagan lo que sea para salvarlo... me da igual si está en contra de lo que sea... Lo único que me importa es que lo salve...
--¿el padre del muchacho está vivo?
--si...
--Pues llámalo, tiene que ser él quien tome la decisión...
Christian se desespera:
--¡¡¡él le va a dejar morir... lo va a dejar morir...¡¡