capitulo 37

Christian y Emilio se están besando apasionadamente. Después se separan.
--guau --dice Christian impresionado.
Le parece un sueño. Emilio está aturdido, sonríe tímidamente. Los dos juntas sus frentes. Se miran con emoción. En ese momento llega Consuelo que los mira con horror, con asco.
--¡¡¡Emilio¡¡ ¿¿¡¡qué es esto??¡
Los dos se paran. Emilio no entiende qué pasa, mira a Christian como preguntándole con la mirada quien es esa mujer tan histérica pese a que lleva un recién nacido en brazos. Christian está abatido. Se pregunta porqué siempre tiene que pasar algo cuando mejor está con Emilio. Está triste porque sabe que la llegada de Consuelo que lo odia tanto o más que el padre si es posible no le hará nada bien.
--ella es tu hermana --le dice Christian.
Emilio la mira algo aturdido. Para él es una extraña. No se acerca a ellos y mirando a Christian con mucho odio le dice a su hermano:
--¡¡¡éste es el mismo Satanás...¡¡ ¡¡se acostó con mi marido...¡¡
Emilio está muy atento a la mirada de Christian para saber si está mintiendo. Éste no se defiende, agacha la cabeza. Siente vergüenza. Entonces Emilio se da cuenta que no le mintieron. Mira a ese hombre horrorizado:
--¡¡¡entonces es verdad¡¡ ¡¡¡eres el amante de mi cuñado...¡¡
Mira a su hermana:
--¡¡entonces es verdad que te los has encontrado en la cama y que por eso casi pierdes a tu hija¡¡
Christian no puede creer la versión que le han hecho llegar:
--¡¡no fue así¡ ¡¡sólo fue una vez... y eso fue antes de nosotros...... ni lo conocía...
Esto no mejora la cosa, a la mirada de asco de Consuelo se le une la de decepción de Emilio que es la que duele a Christian.
--¿te acostaste con un tipo que no conocías? -- le reprocha Emilio.
--¡¡es una bestia¡ --escupe Consuelo con odio.
Christian está desesperado. Mira a Emilio tratándole de hacer sentir todo su amor:
--puede ser pero cambié por ti... ¡¡tú me hiciste ver que mi vida era vacía y superficial... ahora soy otro por ti...¡
Emilio está muy confundido. No sabe a quien de los dos creer, a una hermana que no recuerdo, o a ese hombre tan guapo que tan bien y tan mal le hace sentir sin saber bien que signficó en su vida.
-- ¡¡no le escuches...¡¡quiere destruir a la familia...¡ --Consuelo.
--porqué? --Emilio aturdido.
Christian tiene miedo de las mentiras que puedan inventar más pero Consuelo es más rápida que él:
--¡¡¡porque la madre era una cualquiera que quiso atrapar a nuestro padre...¡¡
--¡¡no metan a mi madre en esto...¡ --Christian muy molesto.
Con mucho veneno Consuelo dice:
--¡¡ya me enteré que ella trabajaba como éste depravado (Chris) en un bar de pecado... engañó a nuestro padre...¡¡
Emilio mira a Christian dolido, escandalizado:
--esto es verdad...?
--no exactamente... almenos no todo, deja que yo te explique... --dice Christian nervioso.
Christian lo va a acariciar pero Consuelo se pone ante su hermano y le dice:
--No dejes que te engañe... Es un demonio, hechiza a los hombres con su mirada... es como una droga, hace que caiga en sus dominios para alejarte de Díos......
--¡no digas tonterías¡ --Christian incrédulo.
--¡¡es verdad... es un sirviente de Satanás el Diablo...¡¡ --sentencia ella mirando a su hermano.
Christian la aparta de su camino:
--¡¡que no te lleven la cabeza,,,¡¡
Consuelo se enfrenta a Christian, los dos miran a Emilio que está muy confundido:
--¿¡es que con lo que sabes de él no es bastante...?¡
Emilio siente que la cabeza le va a explotar. Se va corriendo. A Christian le duele su dolor.
--¡¡Emilio¡¡
Quiere ir tras él. Consuelo se pone en medio.
--¡¡tú no te mueves de aquí¡ --dice ella que es todo odio.
Christian está muy angustiado:
--¡¡tu hermano está muy mal, entre tu padre y tu le habéis estropeado el cerebro, no puede irse solo así..¡
Consuelo está convencida que ella y su padre tiene la Verdad en la mano. Pese a que su bebita llora asustada ella dice:
--¡¡tu maldad no tiene límites... mi padre y yo lo hemos curado... lo hemos salvado, ¡¡no vamos a permitir que tú lo vuelvas a envenenar...¡¡
Christian la mira incrédulo:
--me das asco... espero que tu Dios perdone tu maldad que está basada en la ignorancia... No merece la pena seguir hablando contigo...
Christian la deja sola, Consuelo no entiende como puede ser tan cínico:
--¡¡tú te riges por las leyes del Diablo y yo por la Verdad de Dios...¡¡ ¡¡sigo sus normas y mientras que tú serás triturado yo viviré en el paraíso eternamente porque yo si estoy en el camino, en posición de la verdad...¡
Christian no le hace caso, está demasiado preocupado. Le da incluso pena. A ella le da mucha rabia su arrogancia.
--¡¡eres un soberbio y todo la ira de Jehová Díos caerá sobre ti...¡¡ ¡¡Fue por ti que mi hermano se quiso matar...¡ ¡¡no lo olvides nunca...¡
Esa realidad martillea a Christian día tras otro y es por ese miedo de que la historia se vuelva a repetir que no corre a contarle todo a él. Desea buscarlo, desea asegurarse que esta bien pero también sabe que está aturdido.
--A lo mejor lo que necesita es que estar solo.
De todas formas lo va buscando entre las calles. Quiere ver aunque sea de lejos que se encuentra bien. Aunque lo ama y aunque le duele estar lejos de él si sabe que está bien, si sabe que es feliz se resignaría a perderlo porque lo que más le importa por encima de todas las cosas es que esté bien.

Emilio está llorando. Maldice su mente porque no le aclara nada. Jennifer y Emiliano lo ven a lo lejos. Él le dice algo al oído.
--No puedo hacer eso...
--es por su bien... hazlo...
Emiliano la deja sola. Emilio está tan metido en sus cosas que no se da cuenta que todo está preparado. Haciendo como si no lo hubiera visto pero justo en el momento que él está cerca de ella aunque no la haya visto grita:
--¡¡mi vida no tiene sentido sin el amor de mi vida... perdóname Jehová...¡
La joven hace como si fuera a tirarse a la carretera en el momento que pasa un auto, confía que su Dios no la abandone. Emilio ha oído el grito y ha tenido tiempo de ir hacia ella y de agarrarla. La abraza sofocado.
--¡¡estás loca... estás loca...¡
--¡no puedo vivir sin ti... prefiero morirme...¡
Emilio está horrorizado. No puede creer que esa joven haya querido quitarse la vida por él. Se siente muy culpable y dice:
--está bien, me casaré contigo...
Jennifer lo abraza feliz:
--gracias, gracias... Te amo tanto... yo te haré muy feliz....
Él no está nada seguro de lo que hace:
--espero que no nos arrepintamos de esto...
--¡¡claro que no...¡
Abrazada a él, su mirada se llena de culpa al ver a Emiliano que escondido lo contempla todo satisfecho. Christian lo ve de lejos, se queda tranquilo al ver que no está solo y aunque no le hace gracia dejarlo en manos de su familia prefiere darle un tiempo.

Jennifer y Emilio llegan a la casa de éste muy abrazado. Ella está entusiasmado, él sólo se deja llevar. Sin consultarlo a él, Jennifer dice:
--¡¡nos casamos...¡
Emiliano abraza a su hijo:
--¡¡que felicidad... esto merece un brindis...¡
Emilio se queda en un segundo plano, Emiliano saca las copas.
--¿y cuando es la boda?
Emilio es muy indiferente:
--cuando sea...
--¿¿qué te parece el sábado?
Ésta noticia toma muy de sorpresa a la pareja.
--papá, ¿el sábado? ¡¡si es ya...¡
--tu déjalo en mis manos... tu padre lo arregla todo...
--está bien --dice Emilio abatido.
Emiliano mira con complicidad a Jennifer que se refugia en brazos de su amor.